CAPÍTULO 21
El sombrero negro
LO QUE TIENE DE MALO
Lo lógico-negativo.
Por qué no funcionará.
No encaja en nuestro conocimiento y experiencia.
Juicio crítico.
El punto de punto de vista pesimista.
Debe decirse que la mayoría de los pensadores —tanto los entrenados como los no entrenados— se sentirán sumamente cómodos usando el sombrero negro. Esto se debe al énfasis occidental en la discusión y la crítica. Aunque parezca sorprendente, la opinión mayoritaria cree que la función principal del pensamiento consiste en usar el sombrero negro; Desgraciadamente, esto deja de lado por completo los afectos generativo, creativo y constructivo del pensamiento.
Sin embargo el pensamiento de sombrero negro es una parte muy importante del pensamiento.
Este modo de pensar es siempre lógico. Es negativo pero no es emocional. El rol emocional-negativo corresponde al sombrero rojo (que cubre también al emocional-positivo). El pensamiento de sombrero negro mira el lado oscuro o "negro" de las cosas, pero siempre se trata de una negrura lógica. Con el sombrero rojo no se tiene que dar las razones de un sentimiento negativo. Con el negro se debe dar siempre razones lógicas y relevantes. De hecho, uno de los grandes valores del sistema de los seis sombreros para pensar consiste en separar de modo preciso lo emocional-negativo de lo lógico-negativo.
...No creo que la rebaja de precios vaya a funcionar.
...Eso es pensar con sombrero rojo. Quiero que me diga sus ideas de sombrero negro. Quiero sus razones lógicas.
...Nuestras experiencias anteriores —que puedo mostrarle en forma de cifras de ventas— señalan que de la rebaja de precios no han resultado ventas suficientes para compensar la reducción del margen de ganancias. También nuestros rivales han intentado la rebaja de sus precios para competir mejor.
Las razones del pensamiento de sombrero negro deben valer por sí mismas. Deben ser utilizables por cualquiera. Deben ser razonables no sólo cuando las presenta una persona de carácter fuerte en forma persuasiva, sino también cuando se las expresa con frialdad en un libro. El pensamiento de sombrero negro se basa en la lógica de la igualdad y la diferencia.
El pensamiento de sombrero negro debe ser lógico y veraz, pero no tiene que ser justo. Presenta el aspecto lógico —negativo: por qué algo no funcionara. Es el pensar del sombrero amarillo el que presenta el aspecto lógico-positivo —por qué algo funcionará—. Esto es así porque la tendencia de la mente a ser negativa es tan fuerte que tiene que dotarse con un sombrero específico. Un pensador debe tener la oportunidad de ser puramente negativo.
Es muy posible que exista una sutil diferencia en la composición de la química cerebral cuando somos negativos y cuando somos positivos. Si esto es así, no sería práctico tener un sombrero para el juicio objetivo que cubriera tanto el aspecto lógico-positivo como el lógico-negativo porque la química cerebral no se movería entre ambos constantemente. La química de lo negativo puede ser la del miedo y la de lo positivo la del placer.
Siempre se sostiene que la palabra crítica implica una apreciación honesta tanto del aspecto positivo como del negativo. En la práctica, sin embargo, el verbo criticar señala lo que está mal. Esto es exactamente lo que implica el pensamiento de sombrero negro.
Años de experiencia en la enseñanza del pensamiento me han convencido dé la necesidad de separar lo lógico-negativo de lo lógico-positivo. La gente que afirma ser justa, en general no hace más que rozar unos cuantos puntos menores de las opiniones contrarias a la suya.
Aunque el sombrero negro es el "sombrero de la crítica", quiero que quede absolutamente claro que no es una cuestión de ponerse de un lado en una discusión. No hay ni lados ni discusión. El sombrero negro se concentra en lo lógico-negativo. Un pensador puede cambiar de sombrero negro a sombrero amarillo y viceversa según lo desee.
...Con mi sombrero negro debo señalar la falta de suministro de electricidad en esta cabaña. Con el amarillo, puedo hacer notar que no hace falta pagar cuentas de electricidad.
El carácter específico del sombrero negro alivia al pensador de la necesidad de ser justo y mirar los dos lados de una situación. Cuando se usa el sombrero negro se puede dar rienda suelta a la negatividad.
A primera vista, podría parecer que el sombrero negro intensifica la negatividad tan característica de tantos pensadores. Tal como el sombrero rojo legitimiza las emociones, el negro aparentemente legitimiza esta especie absoluta de negatividad. En la práctica, el sombrero negro tiene el efecto opuesto.
Una persona de índole negativa introduce constantemente esta negatividad en su pensamiento. Esa negatividad está siempre pronta para saltar. Esto significa que en nuestro habitual pensamiento confuso —en el que tratamos de hacer todo al mismo tiempo— el tono predominante será negativo. Como se concentra directamente en lo negativo, el sombrero negro en realidad limita la negatividad. Se le puede pedir a un pensador que se quite el sombrero negro. Esto señala un claro y definido abandono de lo negativo.
...Su pensamiento de sombrero negro ha sido magnífico. ¿Por qué no se pone ahora otro sombrero?
...Durante la reunión usted no ha hecho más que expresar su pensamiento de sombrero negro. ¿No sabe usar otro sombrero?
Quiero que se quite el sombrero negro y se ponga el amarillo durante los próximos cinco minutos. Dígame entonces lo que ve.
...Generalmente conseguimos pensamientos de sombrero negro con Mary. Cuando no se lo pone parece que no tiene mucho que decir.
...Usted piensa con un solo sombrero: el negro.
Un golfista de excelente drive no puede ignorar el palo para golpes suaves. De la misma manera, a un pensador que es bueno con el sombrero negro no le gusta sentirse incapaz de ponerse a voluntad los otros sombreros. El idioma de los sombreros pone así en claro que la negatividad es sólo una parte del pensamiento.
A esta altura ya se les debe haber ocurrido a muchos lectores que el rol del sombrero negro es muy semejante al rol tradicional del abogado del diablo.
...Verdaderamente me gusta la idea de una aeronave de pasajeros. Pero por unos instantes voy a hacer el papel de abogado del diablo.
...Nos estamos dejando llevar por el entusiasmo. Alguien va a tener que hacer de abogado del diablo y notar que el precio de venta resulta demasiado alto.
El sombrero negro es similar, en efecto, al rol del abogado del diablo e integra este rol particular dentro de toda la serie de roles que simbolizan los seis sombreros. De este modo la negatividad se aprecia sólo como uno de los roles del pensamiento. Hay, sin embargo, una diferencia importante.
El abogado del diablo era en realidad, un abogado que designaban los tribunales eclesiásticos para defender al acusado de herejía o brujería. Otra vez estamos en el plano de la argumentación. Como lo señalé anteriormente, el pensamiento de sombrero negro no tiene nada que ver con la argumentación, sino que sólo se concentra en lo lógico-negativo.
El pensar de sombrero negro se usa para completar la parte negra del mapa del pensamiento. La tarea del sombrero negro es una como cualquier otra. Necesita que se la efectúe completamente. Retener el pensamiento de sombrero negro por temor a que los aspectos negativos destrocen una idea es anular por completo el propósito del pensar con seis sombreros —que implica que se desempeñe al máximo cada uno de los seis roles.