La Batalla del Ebro terminó el 16 de noviembre de 1938.
Acabó con la victoria de las fuerzas franquistas,
después de más de tres meses de contienda.
Y supuso el principio del fin para la Segunda República.
Poco después, caería Barcelona.
Y en la primavera del año siguiente, Madrid.
El final de la guerra llegó el 1 de abril de 1939.
Se calcula que hubo aproximadamente un millón de
muertos.