[1] Luis Romero, Tres días de julio, Barcelona, Ariel, 1967, p. 587. Este personaje —Gerardo García Hermosillo— ha sido inventado por el autor para encarnar un tipo de legionario bastante común en la época y en el entorno familiar del autor. «Por otra parte, lo que explica es cierto y lo he verificado; es el hecho de que Franco prometió a los legionarios un aumento de sueldo de una peseta, aspecto curioso pero real que despertó el entusiasmo entre estos militares, mezcla de aventureros, desesperados y mercenarios». (Carta de Luis Romero al autor, el 11-III-1975). <<
[2] El piloto Bultel, testigo del aterrizaje, vio a Franco en chilaba. <<
[3] Cahiers de la IIIe Internationale. <<
[4] Manuel Tuñón de Lara, La España del Siglo XX, París, Librería española, 1966, página 423. <<
[5] M. Tuñón de Lara, Op. cit., p. 423, nota 1. <<
[6] Se trate de efectivos republicanos o nacionalistas, no puede darse en todo caso más que una aproximación. Las cifras varían de un autor a otro. Vicente Palacio Atard, en su obra mencionada más adelante, indica que según el Anuario militar del año 1936, las fuerzas totales se elevan a 186 917 hombres, más las de Orden Público: 67.302. En total, 254 219 hombres. El cuerpo de oficiales comprendía 15 301, de los cuales 102 eran generales. La Marina disponía de 1925 oficiales con 35 generales y almirantes. Guillermo Cabanellas en la Guerra de los mil días precisa que a mediados de julio de 1936, los efectivos militares, aun teniendo en cuenta los numerosos permisos de esta época del año, se elevaban a poco más de 100 000 hombres, incluyendo al Ejército de África (25 000 oficiales, suboficiales y soldados) y exclusión hecha de las fuerzas del Orden (30 000 guardias civiles, 15 000 carabineros, 17 500 guardias de seguridad y 18 000 guardias de asalto). Las cifras de Hugh Thomas en su Guerra de España recortan un poco las de autores españoles, pero la tabla numérica de las fuerzas será rápidamente modificada por la afluencia de voluntarios a cada uno de los campos, y la llegada de contingentes del extranjero. <<
[7] M. Tuñón de Lara, op. cit., pp. 418-421. <<
[8] Vicente Palacio Atard, Ricardo de La Cierva y Ramón Salas Larrazábal, Aproximación histórica de la guerra española (1936-1939) y discurso de Jesús Pabón en la Real Academia de la Historia, pp. 49-54. <<
[9] Entrevista con Martín Artajo, en Madrid, el 21/25-XI-1975. <<
[10] Víctor Alba, Histoire des Republiques espagnoles, París, Nord-Sud, 1948. <<
[11] Pierre Broue y Émile Temime, La revolution et la guerre d’Espagne, París, Les éditions de Minuit, 1968. <<
[12] Cabanellas, op. cit., p. 660. <<
[13] Julián Zugazagoitia, Sol y sombra del heroísmo. <<
[14] Hugh Thomas, op. cit., p. 303. <<
[15] Entrevista con el coronel Allendesalazar en Madrid, el 13-XI-1974. (Fue ascendido a general en mayo de 1975). <<
[16] Entrevista con Antonio Miró en Montluçon, el 6-II-1975. <<
[17] Entrevista con Carrillo, ya citada. <<
[18] Entrevista con Cipriano Mera el 16-X-1975, gracias a su amigo J. Monpean cuando se encontraba en el hospital de Boulogne-sur-Seine. <<
[19] Entrevista con Marcelo Gaya, el 4-X-1975. <<
[20] Íd. <<
[21] Entrevista con Mera, ya citada. <<
[22] Entrevista con Carrillo, ya citada. <<
[23] Nota de von Faupel (delegado del Führer en la Representación Alemana ante el gobierno nacional español) al Ministro de Asuntos Exteriores alemán, fechada en Salamanca el 1.º de diciembre de 1936. (Archivos de la Wilhelmstrasse ya citados). <<