Capítulo 8
Rafe tenía un montón de tiempo para pensar
mientras esperaba. Estaba entrenado para hacer eso precisamente,
así que puso el piloto automático y observó cualquier
movimiento.
Eran más de las seis, pero todavía quedaba
bastante par que el sol se pusiera.
Había nubes que venían desde el sur, lo cual
significaba que podía llover. La lluvia calmaría un poco el
ambiente sofocante.
Se puso a pensar en algo que había visto
desde que había llegado a Texas.
Había algunas cosas que era mejor dejarlas
sin tocar. Él había estado contento con su vida, con su soledad,
sin necesitar a nadie, sin que nadie lo necesitara.
Pero todo eso había cambiado.
Ya sabía lo que era despertar con Mandy a su
lado. Sabía a qué olía. Sabía los sonidos que hacía cuando estaba
excitada, la cara que ponía cuando alcanzaba el orgasmo.