En una entrevista realizada al diario periodicodistadigital el escritor
ha hablado sobre su libro, y destacado algunos temas que recoge éste,
desde mi punto de vista, muy interesantes.
Puig afirma que “las personas sólo cambiamos de verdad cuando nos damos cuenta de las consecuencia de no hacerlo”. A
la pregunta de porqué tenemos la sensación de ser sólo meros
espectadores de lo que nos pasa, el autor responde que los seres humanos
“hemos perdido una conexión importante con nuestra verdadera esencia”,
o lo que es lo mismo, que hemos perdido una conexión importante con
nuestros verdaderos talentos, posibilidadades de fortalezas y recursos
excepcionales.
Según Puig todo esto, “nos
lleva a tener una idea de nosotros mismos que no se ajusta a la
realidad, por lo que, muchas veces, ante los desafíos de la vida, ante
las dificultades, e incluso ante la posibilidad de ilusionarnos con algo
que verdaderamente supone una oportunidad excepcional en nuestra vida,
en lugar de lanzarnos convencidos con confianza de que podemos hacerle
frente, nos retraemos; no por lo que somos en realidad, sino por la idea
que hemos generado de quienes somos”.
El ser humano muchas veces vive con un verdadero miedo y asustado. Muchas veces
“no es consciente de sus verdaderos talentos” acercándose a la vida con verdadero miedo, y viviendo asustado.
Para el autor de “Vivir es un asunto urgente”, cuando una persona se dice “si hago esto me podría ir mejor pero no lo hago”,
son varias las razones por las que lo dice. La primera y principal
causa según él se debe a que “aunque todos queremos pensar que cambiar
es posible -a la hora de creerlo de verdad- pocas personas lo hacemos. “Mientras que uno no crea hasta la médula que algo es posible, no va a hacer lo que hay que hacer”, es decir, el ser humano lo piensa, piensa que cambiar es posible, pero no lo cree, por lo que no lo lleva a cabo.
Asimismo
el científico y escritor hace alusión al término: la zona del confort.
Muchas veces las personas nos preguntamos cómo sería nuestra vida si
dejáramos de estar la zona en la que siempre hemos estado: la zona
cómoda. Según el autor, la zona de confort es un “término un poco
desafortunado: tiende a hacernos pensar que la “zona conocida”
necesariamente es cómoda”. Según Puig,
“algunas
personas que se encuentran en la zona de confort; que están sufriendo
una barbaridad, muchas veces no hacen nada por cambiarla”.
La zona de confort no es más que el
“estatu quo”, afirma Mario Alonso Puig: “como
yo me he acostumbrado a vivir, -quizás a vivir sufriendo o a vivir de
otra forma-, el mero hecho de salirme de esa manera de vivir me genera
una sensación de incertidumbre, o miedo a lo inesperado. Preferimos lo
malo conocido, en el caso de que sea sufrimiento, a lo bueno por
conocer”.
El significado de las palabras
Durante
la entrevista a periodistadigital.com, el autor de “Vivir un asunto
urgente” hizo referencia al significado de las palabras y su influencia
en nuestra forma de actuar. “Su significado tiene mucho que ver a la
hora de que las personas actuemos o no. La palabra riesgo, posibilidad
de perder algo según la RAE, -según Puig- quizás ha de ser vista como la
“capacidad de ganar algo que nos falta…” y no tal y como se define en el diccionario.
“No somos generalmente conscientes del increíble poder del lenguaje”. No solo para mover emociones, afirma el autor y científico, sino para alterar físicamente el cuerpo. “Por
eso es tan importante que los médicos, profesores, cualquier persona
que esté en relación con los seres humanos sobre todo en momentos de
crecimiento, de dificultad y de desafío aprendamos a hablarles de una
manera que se sientan confiados y valiosos. El verdadero significado de
las palabras no está en el diccionario, en el diccionario está el
significado intelectual de la palabra y por supuesto es muy valioso, el
significado auténtico de una palabra está en las emociones que esa
palabra evoca y en la historia que esa palabra tiene en nuestro país en
nuestra comunidad y en nuestra sociedad de seres humanos”.
Por
esta razón, Puig hace alusión a la gran importancia que tiene el
significado de la palabra riesgo, ya no solo por lo que pueda decir el
diccionario, sino porque ésta se mueve en nosotros, y generalmente, no
nos general la sensación de un entorno nuevo con oportunidades y
peligros, sino sencillamente, un entorno amenazador. “Una palabra tiene la capacidad de activar mecanismos cerebrales que solo se activan cuando uno se siente amenazado”.
“Genio se nace e imbécil se llega”
Ante la pregunta sobre si nuestro cerebro nos juega malas pasadas y nos protege demasiado, Puig apunta que “el problema no es el cerebro, sino cómo lo educamos”.
Según él, hace ya varios años, el Director del Instituto de cerebro de
Milán dijo una frase que dejó a la audiencia paralizada: “Genio se nace e imbécil se llega”,
-a lo que una persona de la audiencia le preguntó que qué era lo que
había entre medias-. El director respondió: ni más ni menos, “el sistema
en el que nos educamos unos a otros”.
Puig aclara que el
Director del Instituto de cerebro de Milán no hacía referencia a la
educación impartida en los colegios ni en las universidades, sino a “cómo
las personas, ante algo tan excepcionalmente complejo, maravilloso y
potente como es el cerebro, lo usa de una manera que no es la correcta”, y añade que “el cerebro da en base a cómo ha sido entrenado”.
¿Se puede reeducar a nuestro cerebro?
Para
Puig, cuando estudiaba medicina, una de sus pasiones era la
neurociencia, y afirma que lo sigue siendo en la actualidad. Afirma
taxativo que sí, que sí se puede reeducar nuestro cerebro. El autor
recuerda dos conceptos que solían decir bastante en neuroanatomía y
neurofisiología. “El cerebro
humano no tiene demasiada plasticidad más allá de cierta edad,
obviamente, en la infantil o juventud temprana sí, pero que las neuronas
no se reproducían”. Pero hoy en día, según Puig,
“se ha demostrado que el ser humano es capaz de regenerar, que no
reproducir, de 500 y 1000 neuronas diarias a partir de células madre
multipotenciales situadas en las cavidades cerebrales; es decir que, “las personas nos podemos reinventar cada día, lo que no es un tópico, sino una realidad”. Para ello, según el autor de “Vivir
es un asunto urgente”, tenemos que pensar de una manera diferente,
porque como decía Albert Einstein, es absurdo hacer lo que hemos hecho
una y otra vez y esperar un resultado distinto”.