Los vigilantes de la patrulla percibieron el disparo de la chica antes de que el Jefe hubiese hablado. Se oyeron los primeros gritos de alarma. Bourtai hizo fuego sobre el conjunto. Las descargas de rayos iónicos se estrellaron en ellos y el capitán Sir Dominic Flandry cayó al suelo.

Así fue el inicio de la espeluznante misión de Flandry en Altai, uno de los planetas neutrales existentes entre dos culturas galácticas en guerra. Pero también podría parecer el fin de la aventura, ya que más allá de su posible huida en el planeta, yacían los restos helados, mortales para el hombre de una zona ultrapolar.