REPRESENTACIÓN EN TRES PLANOS DE UNA MUJER

I
ANDAR ES TU DEFINICIÓN

SI ALGUIEN ME HICIERA UNA PREGUNTA

sólo podría decirle que a mí me gusta verte andar,

y en vez de contestarle

trasladaría mis ojos a los suyos para que recordara,

sin haberlo vivido,

la convencida seriedad con que andas lo mismo que la luz se mueve haciendo testamento,

pues tus pasos transmiten un orden instantáneo

como si tú llevaras al andar el movimiento de la tierra.

Destrabada y solar vienes desde la sangre y tienes el oficio del verano,

andar es tu definición

y tu gracia es el orden,

y tu fuerza es el Ímpetu con que a veces te paras mientras hablas

igual que se repliegan las defensas de una ciudad para hacerla más fuerte.

ALGUNA VEZ ME HAS DICHO:

—Las mujeres parecen gorriones que se mueven saltando—

y en efecto se les ve la premura,

la entrega anticipada,

la premeditación de ser mujeres que andan con los pies juntos

para quedarse pequeñitas y repetidas en los ojos de alguien;

pero la libertad tiene su propio ritmo y tú eres diferente,

pues tu modo de andar es un modo de hablar

que no pregunta nada,

y hace tiempo he pensado que vives como andas,

que vives con la misma propiedad con que andas porque la calle es tu licenciatura.

Es cierto, amiga mía, lo espontáneo libera,

y tu espontaneidad se nos acerca tanto

que quien te vio una vez te necesita,

sigue tus pasos en la tierra como la oruga procesionaria

marcha en reata sobre el pino,

y yo te he visto andar de manera tan persuasiva

que el aire tintinea

y las calles progresan al mirarte,

y hay nubes que en el cielo van tomando tu forma,

y un solo paso tuyo puede atar mucha gente,

atarla y desatarla,

pues estás en la tierra,

entre nosotros,

y no hay nada en tu cuerpo que no nazca al andar,

y no hay nada en el mundo que no lleve tu paso.