A mi padre, Paco, por la contagiosa pasión con la que

vivió su vida; y a José Español, por ser la pasión de la

mía. Gracias a ambos existe esta novela.

A mi madre, M.ª Luz, y a mis hermanas, Gemma

y Mar, por su apoyo incondicional, siempre.

Y a José y Rebeca, quienes han crecido junto

con estas páginas.