Agradecimientos

Mi gratitud para David Fickling, Bella Pearson y Linda Sargent por sus consejos y sagaces comentarios, y por no dejarme perder nunca el enfoque de la historia. Y gracias, como siempre, a mi agente Simón Trewin por apoyarme desde el principio.

Gracias también a mi vieja amiga Janette Jenkins por animarme tras leer el primer borrador.