Quiero lo mismo que tú
Helen está deprimida; sólo quiere encerrarse en casa, atiborrarse de calorías y escuchar música romanticona. Resignada, traza nuevos objetivos, empezando por buscar un empleo en el que el jefe (condición indispensable) no sea atractivo, en el que pueda pasar desapercibida y en el que, además, se valore su esfuerzo. Así que cuando encuentra un puesto hecho a su medida, cree que su vida recuperará, por fin, la normalidad, pero, de nuevo, el universo se alía en su contra y se empeña en estropearlo todo. ¿Qué ocurre cuando por casualidad tropiezas con un ídolo de tu adolescencia y lo achicharras con el café? ¿Qué puedes hacer cuando tienes de vecino al tipo más atractivo y metomentodo del mundo? ¿Por qué nadie entiende tu cambio de look y todos cuestionan tu ropa? ¿Cómo te las apañas para aguantar los caprichos de una rubia famosilla? ¿Quién es capaz de trabajar con el tipo más narcisista del planeta?