El inspector jefe de la Policía Nacional, Javier Solbes, y su equipo se enfrentan al caso del brutal asesinato de Iván Bellido. Las pruebas halladas parecen señalar a su esposa, Susana Olaizola, como principal sospechosa, a pesar de que el instinto del inspector Antonio Noriño le lleve a creer firmemente en su inocencia. Cuando el caso apunta en una sola dirección, los implicados caerán en la cuenta de que los hechos, a veces, enmascaran la verdad con una mentira que puede aún hacer más daño. Pasión, intriga, muerte, espectros y el temor a que el asesino vuelva a acabar un trabajo inconcluso transformarán la vida de tres personas atormentadas por la soledad, el fracaso y los sueños rotos.

Mientras el libro no sea leído, nada corre peligro, pero cuando se abre, las palabras toman vida con su lectura...'. Nuria Egea, una joven estudiante, desaparece en extrañas circunstancias. Las agentes de la Guardia Civil Laura Moix y Sandra García se hacen cargo de la investigación. Paralelamente, Alicia Ramírez, psicóloga del instituto donde Nuria cursa sus estudios, se ve en la necesidad de ayudar a un paciente suyo, Daniel Pedraza. Debido a ello, llega a sus manos un libro titulado Las palabras muertas. A raíz de su lectura, Alicia se verá inmersa en el descubrimiento de una verdad difícil de asimilar y que afectará a todos de manera trágica