Promises in death
Tal vez haga poco tiempo que Amarylis Coltraine haya sido transferida al Departamento de Policía de Nueva York, pero ha sido policía el tiempo suficiente como para saber cómo defenderse de un atacante. Cuando Amarylis es asesinada con su propia arma prácticamente nada más salir de su apartamento, para Eve ésta no es simplemente «una de ellos». Morris, el jefe de forenses amigo de Dallas, y Coltraine había iniciado una relación formal, y según todo parecía indicar, los dos iban derechos a alcanzar un final feliz. Pero alguien había puesto fin a todo eso. Después de comunicarle las noticias a Morris, Eve comienza a interrogar a todos los componente de la brigada del Coltraine, a sus soplones y vecinos, mientras que Roarke, su marido, examina información por ordenador sobre la vida de Coltraine en Atlanta. Para su sorpresa, descubren una conexión entre el caso y los dolorosos y turbios pasados de ambos. La verdad deberá ser desvelada poco a poco, comenzando con la caja que llega a la Central de Policía dirigida a Eve, que contiene el arma y la placa de Coltraine, así como una nota del asesino que dice: Puedes recuperarlas. Puede que, a no tardar mucho, uno de estos días envíe los tuyos a otro. Pero Eve Dallas no se toma demasiado bien las amenazas personales, y va a solucionar el caso, cueste lo que cueste. Y eso es una promesa.