Lucha común, dirección negra

«Hay en la comunidad blancos que desean sinceramente ayudarnos. ¿Pero cómo pueden ayudarnos? ¿Cómo puede un blanco ayudar a los negros a resolver su problema? ¿Cómo pueden ayudarnos? Para empezar, no podéis resolverlo por ellos. Podéis ayudarles a solucionarlo, pero no podéis ahora resolverlo en su lugar…

Los blancos que desean ayudarnos no pueden hacerlo si se introducen en la lucha mediante la ocupación de cargos directivos, como hasta hoy han intentado hacer. Si realmente desean la libertad de los negros de este país, que no nos den andadores. Es preciso enseñar a los negros cómo liberarse y los blancos sinceros deben apoyar todas las decisiones tomadas por el grupo negro.»

(Abril 1964).

«Los blancos sinceros no nos ayudan en nada cuando se introducen en las organizaciones negras y las transforman en organizaciones integradas. Deberían organizarse entre los blancos y encontrar una estrategia que les permita hacer desaparecer el prejuicio existente en el seno de las comunidades blancas. Así, en el interior de la propia comunidad blanca, pueden realizar la acción más inteligente y eficaz; y, sin embargo, es lo que nunca han hecho…»

(Enero 1965)