3 ESCUCHA PODCASTS

Ya he dicho que es muy bueno poder ver vídeos porque, además de escuchar a la gente hablar, podemos ver cómo lo hacen. Pero el video tiene un pequeño inconveniente: nos obliga a estar parados mirando atentamente a una pantalla.

Afortunadamente, existe un medio como la radio que permite escuchar sin ver y por lo tanto trabajar el idioma de otra manera. Por supuesto, es ideal estar plenamente concentrados mientras escuchamos un programa de radio, ya que de otro modo la cabeza se nos va a otros pensamientos y terminamos perdiendo el hilo de lo que estamos escuchando (a veces incluso podemos llegar a olvidarnos de que estamos escuchando algo).

En mi caso, el podcast es un recurso fundamental para acostumbrar al oído al idioma inglés. Lo uso constantemente y a dos niveles de intensidad:

        

 
  • Plenamente concentrado en lo que estoy escuchando. Lo hago así cuando quiero captar todo lo que se dice y del modo en que se dice.
  • Mientras hago otras cosas. A veces tengo cosas que hacer y no podría estar plenamente atento, pero escucho grabaciones igualmente porque quiero que mi oído perciba sonidos y que se acostumbre a la musicalidad y a la estructura del inglés hablado.         

Con el sistema que más se aprende es con el primero, claro. Pero es complicado encontrar siempre momentos en los que estar plenamente concentrado, así que usar el segundo creo que es también muy bueno. El oído aprende a identificar la separación entre palabras, se acostumbra a la cadencia del idioma... y en definitiva se va acostumbrando a escuchar hablar en inglés como una cosa natural.

En general, prefiero podcasts cortos antes que largos. Me permiten estar concentrado en un tema e intentar comprender todo lo que se dice. Me ocurre que con programas muy largos termino perdiendo el hilo, a menudo incluso aunque el tema me interese bastante. La capacidad de concentración es limitada, y más cuando además se impone el esfuerzo de comprender un idioma extranjero.

Cuando digo cortos, me refiero a cortes de audio de alrededor de los diez minutos; cuando digo largos, de como máximo una hora. Grabaciones de más de una hora creo que no son recomendables. De hecho, ni siquiera en el propio idioma. Personalmente soy incapaz de escuchar con atención grabaciones de más de una hora incluso siendo en español o catalán, lenguas que domino perfectamente.

Una serie de podcasts muy recomendables son los que se publican bajo el paraguas Quick and Dirty Tips (QDT). Están especializados en todo tipo de temas y el enfoque siempre es muy práctico: algunos trucos para limpiar tu casa, cómo hay que comportarse en una cena de gala, cómo se realiza un cálculo de probabilidades, cuáles son algunas aplicaciones útiles hacer algo específico en teléfonos móviles, etc. Es posible suscribirse solamente a determinados temas de interés y los programas son muy amenos, de tal manera que además de no hacerse largos siempre se termina aprendiendo alguna cosa interesante.

Personalmente, estoy suscrito a bastantes de los podcasts de QDT. De algunos soy fiel seguidor, y de otros solamente escucho algunos programas que me interesan especialmente o que no se me antojan demasiado tediosos. Pero el caso es que también intento escuchar de vez en cuando grabaciones sobre temas que no me interesan en absoluto. La razón: ampliar la base del vocabulario que aprendo.

Además de QDT, existen muchos otros miles que podemos encontrar fácilmente y que podemos gestionar desde cualquier agregador RSS o aplicación especialmente creada para ello. Personalmente, utilizo una aplicación para el teléfono móvil llamada RSS Radio.

Para finalizar, y por si te interesan, comparto contigo los títulos de algunos de los podcast a los que estoy suscrito: