Prólogo
Al preparar este libro tuve que elegir entre escribir un libro complicado y amplio que abarcara lodos los aspectos del pensamiento y escribir uno que fuera mucho más sencillo y accesible. Al final tomé la decisión a raíz del título: Aprende un nuevo modo de pensar. Éste había de ser un libro para cualquiera que estuviera interesado en desarrollar esta capacidad. Pocas personas estarían interesadas en elegir y leer un libro complicado. Por lo tanto he optado por que sea simple y práctico.
Sé por propia experiencia que algunos se sienten tremendamente decepcionados por la simplicidad. Este tipo de personas creen que algo sencillo no puede ser serio. También temen la simplicidad porque amenaza su trabajo de explicar la complejidad. Si algo es realmente sencillo, no tienen trabajo.
Siempre he preferido la simplicidad y he tratado de exponer las cosas del modo más fácil. Por esta razón, las «herramientas» para pensar que he diseñado se han enseñado tanto a niños negros de seis años en escuelas rurales de Sudáfrica como a altos ejecutivos de las corporaciones más importantes del mundo.
El tan empleado marco de Seis sombreros para el pensamiento tiene unos principios muy simples, pero es muy poderoso en la práctica. Proporciona una alternativa práctica al sistema de argumentación tradicional que se ha empleado durante 2500 años. Por esta razón, ahora se está utilizando en la educación, en los negocios y en el área gubernamental.
El juego de la L se inventó a raíz del reto que planteó un famoso matemático de Cambridge, el profesor Littlewood, respecto a que se creara un juego en el que cada participante sólo tuviera una ficha para jugar. Este juego ya se ha analizado por ordenador y se considera un «juego real» (el primer jugador no puede usar ninguna estrategia para ganar). Últimamente inventé otro juego aún más sencillo, el juego de los tres puntos.
Ante todo, la simplicidad es fácil de aprender y de usar.
¿Quiénes leerán este libro? He escrito muchos libros sobre pensamiento a lo largo de los años y es imposible predecir quiénes serán los lectores. Las cartas que he recibido sugieren que éstos pueden encontrarse dentro de un amplio espectro. La pauta común es la motivación y el interés por pensar. Creo que los medios de comunicación (televisión, radio y prensa) infravaloran seriamente la inteligencia del mercado de masas y creen que éstas sólo desean diversión y distracción a todas horas. Esta no ha sido mi experiencia.
Hay personas muy engreídas respecto a su pensamiento. Este tipo de gente cree que no tiene nada que aprender. Generalmente ganan en las discusiones y están convencidas de que no es necesario pensar, que basta con tener un punto de vista y defenderlo.
Hay personas muy inteligentes que no se equivocan en su forma de pensar. Éstas creen que la inteligencia es suficiente y que pensar sin cometer errores es pensar correctamente.
Hay personas que han abandonado el pensamiento. No les ha ido especialmente bien en los estudios y no son buenas resolviendo «adivinanzas», por lo que llegan a convencerse de que pensar no es para ellas y se contentan con ir tirando lo mejor que pueden día a día.
La autosuficiencia es el enemigo de todo progreso. También lo es la resignación. Si crees que eres perfecto, no haces ningún esfuerzo por mejorar. Si has abandonado, tampoco te esfuerzas.
Este libro está dirigido a aquellas personas que creen que pensar es un asunto cotidiano, práctico, complejo y confuso. A quienes desean mejorar su pensamiento para que sea más sencillo y más eficaz. A los que quieren convertir el pensamiento en una habilidad aplicable a cualquier tema que elijan.