El enigma de Fermat
“He encontrado una demostración absolutamente maravillosa, pero el margen de esta hoja es demasiado estrecho para incluirla…” Con estas palabras, Pierre de Fermat (1601-1665) planteó un problema que ha obsesionado a los matemáticos durante siglos. Su teorema parecía lo suficientemente sencillo para que lo resolviera un niño. Pero se resistió a las mentes más lúcidas. Numerosos científicos dedicaron toda su vida a la búsqueda de la solución: Sophie Germain (1776-1831) se hizo pasar por hombre para investigar en un campo, las matemáticas, vetado a las mujeres; Evariste Galois (1811-1832) anotó los resultados de su análisis, bien avanzada la noche, antes de acudir a un duelo en el que moriría; el japonés Yutaka Taniyama se quitó la vida, desesperado, y el alemán Paul Wolfskehl aseguró que Fermat lo había salvado del suicidio. Fueron necesarios más de trescientos años para que un afable inglés, Andrew Wiles, descifrara el misterio en 1995. Wiles había soñado con demostrar el teorema cuando lo leyó en su infancia. Consiguió hallar la solución tras días y noches de infatigable trabajo y de numerosos fracasos y decepciones. El enigma de Fermat es la magnífica historia de una búsqueda científica sin precedentes, llena de ingenio, inspiración y perseverancia. El último teorema de Fermat ha revelado, por fin, su secreto. Ha dejado de ser una obsesión. Ya no es un misterio.