Taxi espacial
Héroes del Espacio nº 66Era un bello atardecer estival, un espléndido día de verano terrestre, en el hemisferio norte.La temperatura no excedía de los veinticuatro grados centígrados, el clima ideal.Había unos flecos malva de nubes en el cielo, la luna bicorne en menguante ya había iniciado su noctámbulo periplo celeste. El sol iba camino de esconderse al fondo del mar Báltico.Cien metros bajo mis pies, Cosmópolis descansaba, lánguida y perezosa. No había tráfico apenas de vehículos rodados en sus amplias avenidas. Los pasos elevados de peatones también estaban desiertos.