Señor haz que olvide
mi alma
y el tormento de mis ojos
y el puñal de los labios cansados
y el fuego verde de cabañas lejanas
el hocico de cada charca
que olvide
Señor
Dios mío
el día
que me divide el grito
que di y el paso de muchas aves
mi cólera está en pedazos
y libre mi sangre
en torrentes.