Paseando por Via Etnea / qué lujo de luces, / qué multitud que hay. / Veo a muchos jóvenes con vaqueros / que se exhiben / delante de los cafés. / Qué hermosa es Catania al atardecer, / bajo los rayos resplandecientes de la luna / y la montaña roja de fuego / vuelve fogosos a los enamorados. (N. del T.)<<