Agradecimientos

Le doy las gracias en especial a Caroline, Fred, Debra, Tara y Corin: los verdaderos fans de Harry Dresden. Sin aquel perverso deseo de haceros gritar para pedirme que escribiera el siguiente capítulo, Harry nunca se hubiera metido en tantos líos. También doy las gracias a Ricia Mainhardt y a A. J. Janschewitz, buenas personas y unos magníficos agentes, y a Chris Ely, que es simplemente una persona estupenda.

Agradezco de forma súper especial a mi hijo, J. J., que creyó que su papá había escrito un buen libro aunque no supiera leer.

Y gracias, Shannon, por una lista interminable de cosas. Eres mi ángel. Algún día aprenderé a darle la vuelta a los calcetines antes de tirarlos al suelo de la habitación.