POETA NEGRO

Poeta negro, te obsesiona

un seno de doncella

poeta amargo, la vida se agita

y arde la ciudad

y el cielo se diluye en agua,

y tu pluma punza el corazón de la vida.

Selva, selva, ojos irisados

sobre pináculos que se multiplican

hilos de tormenta, los poetas

montan caballos, montan perros.

Los ojos se enardecen, las lenguas giran

el cielo fluye hacia las fosas nasales

como una leche azul y nutritiva;

estoy atento a sus bocas

mujeres, rígidos corazones de vinagre.