Dios-el-perro contigo y su lengua

que atraviesa la costra como una saeta

del doble morrión abovedado

de la tierra que le causa ardor.

Y aquí está el triángulo de agua

que se aproxima con paso de chinche

pero que bajo la chinche ardiente

se transforma en cuchillada.

Bajo los senos de la espantosa tierra

dios-la-perra se ha marchado,

de los senos de la tierra y de agua congelada

que pudren los agujeros de su lengua.

Y aquí está la virgen-del-martillo

para masticar las cuevas de la tierra

donde la calavera del perro del cielo

siente crecer el horroroso nivel.