CAPÍTULO III
FUENTE de energía: sentimientos de aislamiento, miedo, dolor y cólera que surgen como respuesta a los mensajes «No seas...» y «No seas quien eres». Estos mensajes se transmiten generalmente en la infancia de una manera inconsciente a través de los patrones energéticos destructivos y no reconocidos de los padres.
MISIÓN: Eliminarlo para que no amenace a ese niño enfadado y neurótico que forma parte de sus padres. Es preciso hacerlo de un modo sutil, y a veces también de un modo evidente, con el fin de que usted advierta que se trata de una idea e iniciativa propias.
MÉTODOS OPERATIVOS: cínico, crítico, avasallador, inspira temor y genera pensamientos inquietantes que minan la confianza en uno mismo. Rebelde, ofrece sugerencias negativas calculadas para vencerlo y mantenerlo apartado de sus objetivos. Comentarios astutos y falsos dirigidos a confundirlo y anular su capacidad de discernimiento.
RASGOS DE PERSONALIDAD: astuto, taimado, inteligente, subversivo, reservado, brillante, convincente y persistente. Aprende con mucha facilidad y convierte las ideas y los principios positivos en algo contraproducente y autodestructivo. Por ejemplo* «Abandónate y confía en Dios» se transforma en «Toma asiento y no hagas nada».
TÁCTICA: se aprovecha de las épocas de tensión para lanzar poderosos ataques que minan la confianza que usted tiene en sí mismo, su integridad y su compromiso con la vida. Se pone en movimiento cuando usted empieza a cosechar éxitos o a disfrutar de la vida. Se toma muy activo cuando usted comienza a realizar cambios positivos en su vida. Detesta los terapeutas o los libros que lo ponen en evidencia. Redoblará sus esfuerzos por controlar su vida cuando usted empiece a reconocer su actividad, y para hacerlo se comportará de un modo aún más inteligente y sutil.
DISFRACES Y CLAVES: Puede parecer que apoya sus objetivos, pero en realidad se muestra crítico e inflexible alentándolo a rebelarse y debilitando su voluntad. Acaso lo haga sonreír cuando usted realmente se siente triste o enfadado, lo obligue a decir «no» cuando usted desea decir «sí», o viceversa, o lo empuje a reírse socarronamente de algo que no le parece gracioso.