A mis fantásticos lectores.

A mamá y papá por su cariño y apoyo. Gracias por dejarme leer tus romances después de leerlos tú, mamá. Con ellos empezó mi adicción a las novelas de romance.

A mi karma. Como de costumbre, no dejas de asombrarme con tu incondicionalidad.

Un millón de gracias a Cali MacKay, de “Covers by Cali”, por sus magníficas portadas.

Y a mi marido por creer en mis sueños.

~J.S.~