Capítulo 15

El incidente con Jonathan Wolff asestó un duro golpe al equipo. No sólo porque el episodio los tocó más profundamente de lo que ellos pensaron posible -ellos no estaban tan endurecidos como a ellos les gustaba pensar- pero fundamentalmente porque aquello parecía poner el peso de la responsabilidad enteramente sobre sus hombros: Ya no había ninguna resistencia, si no fuera por sus propios magros esfuerzos. Pero ellos se sobrepondrían a la traición de Wolff. ¿Cómo ellos no podrían, una vez confrontados con los desengaños que se encontraban delante?

Zeus Bellow, El Camino a Punto Reflex

La nota que Scott dejó al equipo sólo empeoró las cosas. Decía: "No se preocupen. No les puedo decir a donde estoy yendo o lo que estaré haciendo, pero estaré de vuelta alrededor de la puesta del sol. Scott."

Fue el secreto lo que más inquietó a Rand. Si Scott hubiese simplemente desaparecido por el día, Rand no se habría acordado de su ausencia, pero cuando Scott falló en regresar con el Coronel Wolff esa tarde, él y Rook decidieron tomar las cosas en sus propias manos. Ellos no hicieron caso de las formalidades de la cadena de mando que mantenían a Jonathan Wolff aislado de la chusma de la ciudad; ellos simplemente se abrieron paso a su habitación e interrumpieron al hombre sin invitación.

"¿Donde está Scott, Coronel?" Rand dijo, sin aliento debido a su corrida por el pasillo.

Wolff los miró con ojos hinchados. Él estaba sentado a una mesa en la habitación fétida, una botella medio vacía de vodka delante de él. Él apenas se había movido cuando Rand y Rook habían abierto de par en par la puerta y estaba ahora mirándolos cansadamente, con poco interés.

"¿Scott qué?" él dijo, rellenando su copa.

"Bernard," dijo Rook. "Sabemos que él estuvo con usted esta mañana, y él no ha regresado desde entonces."

Wolff hizo un sonido de desánimo y bajó su copa. Él se estiró para alcanzar sus anteojos oscuros y se los colocó. "Bernard..."

"¿Y bien?"

Con los labios firmes, Wolff volvió su mirada de ellos y sacudió su cabeza.

Rand resolló. "Quiere decir..."

"No lo puedo asegurar. Los Invid nos sorprendieron, y en la confusión no pude ver si él lo logró o no. Ellos nos estaban esperando, y fuimos vencidos. ¿Qué más les puedo decir?"

Luchando con la posibilidad de que aquello fuera verdad, Rand no dijo nada. Pero una mirada de duda había comenzado a aflorar en el rostro de Rook. "Todo otro grupo más," ella dijo a Wolff. "¿Cómo escapó usted, Coronel?"

Wolff se encogió de hombros. "Fui más afortunado que los otros. Ése es el modo en que es."

Rook bufó. "Como yo lo oigo, ése es el modo en que siempre es con usted."

"¿Qué está usted insinuando?" Wolff hirvió, enviándole una mirada fría.

Rand señaló con un ademán a Rook para que retroceda. Él dio dos pasos hacia la mesa y dejó caer sus puños con estrépito. "Sólo díganos dónde fueron atacados."

La mano de Wolff se estiró para afirmar la botella. "Si estás considerando tratar de ir allí y hallarlo, olvídalo. No lo lograrás."

Rand mostró sus dientes, luego se relajó. "Mire, tenemos un Guerrero Alpha oculto cerca de aquí. Si hay aunque sea una oportunidad de que Scott esté vivo, será mejor que crea que iré allí a encontrarlo."

La mención del VT pareció reanimar a Wolff un poco. Él levantó la botella pero la bajó sin verter. "Aún un Guerrero no sería suficiente." Wolff dio a Rand una mirada evaluadora. "Sí, Scott me dijo que ustedes habían visto acción juntos. Pero nosotros tenemos que hacer frente a una colmena, no a una patrulla de Scouts."

"Todavía vale la pena un intento."

Wolff pensó un momento, luego dijo: "Muy bien, los voy a llevar allí."

"¡Grandioso!"

Wolff se puso de pie y fue a traer su chaqueta. "Saldremos inmediatamente."

Rand se volvió hacia Rook rápidamente. "Avísales a los otros en lo que estoy. ¡Traeremos a Scott de regreso!"

Con aquello él salió de prisa de la habitación, Wolff a pocos pasos detrás de él. Rook permaneció enmudecida por un momento, luego lo siguió a la entrada. "¿Qué crees que soy -tu secretaria o qué?" ella dijo a gritos a su espalda. Pero él no se dio vuelta. "¡Rand!" ella gritó de nuevo, en cólera.

***

Rand mostró a Wolff donde estaba oculto el Alpha, pero el coronel insistió en que ellos reconocieran el área en los Cyclones antes de poner al Veritech en el juego. El Guerrero, Wolff insistió, podría agitar a la colmena entera; era simplemente una mercancía demasiado preciada para arriesgar, aún por la vida de un amigo apreciado.

Rand vio la lógica de ello, inquietante por decirlo así, especialmente luego de que Wolff lo había llevado a la colmena.

"¡El lugar es una fortaleza!" Rand exclamó, manteniendo su voz baja. "Nunca he visto algo como esto."

Wolff lo observaba por detrás de los anteojos oscuros, obviamente complacido por la reacción conmocionada de Rand. Ellos estaban al filo del claro ahora, ataviados en armadura de Cyclone y armados con blasteres de mano. "Es tan sólo una de muchas, " Wolff dijo. "Hay una cadena de estas cosas que lleva directamente hacia el Punto Reflex."

Rand tragó con dificultad, desalentado. "¿Fue por aquí que usted vio a Scott por última vez?"

Wolff asintió con la cabeza y bajó el visor del casco. "Inspeccionaremos el perímetro primero." Él le indicó con un gesto a Rand a lo lejos hacia la derecha. "Permanece en el bosque, y te encontraré en el otro lado. Sólo espero que haya algo de Bernard para encontrar."

Rand se rehusó permitir al pensamiento prosperar. Él se dio vuelta y estaba a punto de alejarse cuando la tierra comenzó a temblar. Wolff extrajo su blaster y giró a través de un 360, en busca de algún signo del punto de salida de los Invid. Rand se las arregló para desenfundar su blaster y apuntó en la misma dirección general que Wolff lo estaba haciendo.

En un momento el Trooper Invid se mostró así mismo, levantándose a través de la tierra y la maleza justo fuera del claro. Wolff y Rand lo golpearon con toda la potencia de su poder de fuego, pero ninguno de ellos tuvo éxito en dirigir una carga a cualquiera de los puntos vulnerables de la criatura. El Trooper pareció percibir la impotencia de ellos y optó por matarlos con su garra antes que con el fuego de cañón. Él tenía una de sus pinzas levantadas para un golpe descendente, cuando alguien de detrás de los dos hombres lo aturdió con un Scorpion asestado en la cabeza.

Rand se dio vuelta a tiempo para ver a la rueda trasera del Cyclone rojo de Rook aterrizar en el claro. Ella hizo resbalar el extremo trasero del mecha alrededor y gritó por los altoparlantes a Rand para que se suba.

"Te dije que no me dejarías atrás," Rand oyó cuando corría hacia el Cyclone. "Y son afortunados ustedes dos de que yo haya decidido seguirlos."

Al Rand montar a horcajadas el asiento trasero del Cyclone, él se dio cuenta de que Wolff no estaba detrás de él. Sobre su hombro él vislumbró a Wolff despidiendo a Rook. "¡Manténganse en marcha!" Wolff les dijo. "¡Yo regresaré por mi mecha!"

Rook no estaba por quedarse a discutir. Ella puso en marcha el Cyclone y se alejó velozmente casi antes de que Rand haya asegurado un asimiento adecuado detrás de ella. Mientras tanto, el aturdido Invid había vuelto a la vida y estaba vomitando una lluvia horizontal de discos de aniquilación hacia los árboles. El Trooper los persiguió, sus cañones de los hombros llameantes. Rook llevó al Cyclone a través de una serie de corcoveos, esquivando explosiones, plumas de fuego y tierra.

Rand estaba pensando que ellos estaban fuera de peligro cuando la cabeza aconchada de un segundo Invid apareció delante de ellos, levantándose a sí mismo desde el suelo suave del bosque, un cangrejo de tierra sobrenatural. Rook procuró lanzar al Cyclone por encima de la cosa antes de que eso completara su ascensión, pero el Invid consiguió liberar una de sus pinzas precisamente cuando el mecha estaba directamente sobre su cabeza. Rand sintió el golpe al impactar la garra del alienígena al mecha, y lo próximo que él supo fue que él estaba sobre sus nalgas en la hierba, aturdido, Rook en una postura similar cerca. El Cyclone no estaba a la vista.

Rand sacudió su cabeza para aclararla y levantó el visor del casco. "Tenemos que encontrar el Cyclone," él gritó a Rook. "Separémonos."

Rook se puso de pie; Rand le hizo la seña de okay y desapareció en los arbustos.

***

El separarse fue una mala idea, Rand se dijo a sí mismo quince minutos más tarde. El bosque era denso, impenetrable en algunos lugares; él había empezado a realizar círculos para fijar su localización, pero pronto perdió la pista de su propio centro -conjuntamente con Rook y el desaparecido Cyclone.

Él estaba cerca del claro de la colmena de nuevo, quitándose su casco, cuando oyó sonidos de movimiento en las cercanías. Rand se volvió, vislumbró al Coronel Wolff, y casi exclamó por él. Pero algo lo hizo ponerse a cubierto en el último momento. Wolff había enfundado su blaster y parecía como si él estuviese esperando por una entrega de cierto tipo. Una figura de tamaño humano estaba caminando hacia Wolff, pero eso estaba todavía demasiado alejado para que Rand tuviese una buena vista de aquello. Y aún cuando eso finalmente se acercó a Wolff, él no supo qué pensar de eso.

Rand tenía su H-90 apuntada a la cosa ahora: Era más alta de lo que había parecido primeramente, tal vez dos metros y medio de alto, bípedo y ataviado en una voluminosa armadura de batalla de color oscuro. La cabeza de la criatura -si eso era en realidad su cabeza y no algún tipo de casco- hizo recordar del pie de un caracol a Rand. Él se dijo a sí mismo que eso tenía que ser un Invid. Aquello ciertamente coincidía con la descripción de Scott de ellos, pero Rand luego de mucho había venido a considerar a las naves alienígenas como a las criaturas mismas cuya sola idea su mente rehusaba aceptar.

Entonces Rand vio al soldado Invid dar a Wolff un paquete de latas pequeñas de Protocultura.

Él estaba tentado a matarlos a ambos -alienígena y traidor- pero supo al fluir la rabia a través de él que él quería que Wolff supiera quien lo estaba eliminando cuando el momento llegase.

Rand bajó el arma y calladamente comenzó a abrirse camino hacia los conspiradores. Allí había un afloramiento rocoso detrás de Wolff; Rand se abrió camino hacía la cima de éste mientras el Invid regresaba a pie a la colmena. Wolff tenía la Protocultura y estaba a punto de regresar a su Cyclone cuando Rand lo sorprendió.

"Así que el héroe es un traidor," Rand dijo desde el afloramiento, su blaster apuntado hacia abajo a Wolff. Wolff había sido rápido para levantar su propia arma, pero Rand continuó, impávido. "No es de extrañarse que la ciudad esté llena de soldados sonrientes -es tan segura ahora que usted ha llegado."

Rand arriesgó un salto y en un momento estuvo de pie enfrentándose a Wolff, quien aún tenía algo que decir. "¡El héroe Robotech ha hecho un trato con los Invid! Por unas cuantas miserables latas de Protocultura, el gran Jonathan Wolff conduce a sus propios soldados a las garras de los Invid. ¿No es eso así?"

Wolff disparó.

La ráfaga de baja energía asestó a Rand en la protección del antebrazo derecho, sacando al arma de su asimiento y enviando un golpe de calor chamuscante a la carne de debajo de la armadura de batalla. Él cayó sobre una rodilla, tanto por la sorpresa como por el dolor, y miró fijamente a Wolff en descreimiento.

"Continúe y liquídame," Rand escupió. "Mi destino fue ser la carnada Invid de cualquier modo... Tal como Scott y todos los otros... Así es cómo usted se las arregla para volver siempre en una pieza y bien abastecido de Protocultura..."

Wolff puso el cañón corto del blaster en la cabeza de Rand. "Tranquilízate, muchacho," él le advirtió.

Rand estaba temblando descontroladamente a pesar de su mejor esfuerzo para contener su miedo. "¿Cómo pudo hacerlo?" él preguntó a Wolff. "Scott lo idolatraba... Él me dijo que usted le había salvado la vida una vez."

"Ahora tú conoces el lado oscuro del heroísmo," Wolff dijo categóricamente.

Rand podía sentir la cebadura de la carga del blaster encallando en su cráneo. Él deseó poder ver a los ojos del hombre, para saber lo que él estaba pensando. "Lo he visto antes -todos empeñados en salvar sus propios cuellos, comerciando con vidas... ¿Pero por qué usted, Wolff? ¿Por qué?"

Wolff retrajo el blaster. "Porque ellos no pueden ser abatidos." Él dijo despectivamente. "Porque es mejor tener unos cuantos pueblos seguros que un planeta entero de esclavos... Y por... Por cosas que tú no comprenderías, muchacho."

Rand frunció el ceño. "Será mejor que me mate, Wolff, porque veré que sea detenido."

Wolff dio un paso hacia atrás y enfundó su arma portátil. "Adelante, ve y dile al pueblo. Ve si ellos te creen."

Wolff se dio vuelta y se marchó de prisa.

***

Rand aflojó la chamuscada armadura de batalla de su antebrazo mientras él miraba a Wolff alejarse. Aliviado de que sus quemaduras no eran tan serias como él había temido, él comenzó a registrar las hierbas altas y a cepillar por su blaster, preguntándose si él sería capaz de alcanzar a Wolff antes de que alcanzara los Cyclones.

Ve y dile al pueblo, Rand recordó a Wolff diciéndole a él. Ve si ellos te creen.

Repentinamente él oyó la voz de Rook y miró hacia arriba. Scott estaba con ella, un brazo descansando sobre los hombros de Rook por soporte. Su armadura de batalla estaba ennegrecía en partes, pero él parecía de otra manera intacto.

"No puedo creer lo que ven mis ojos," Rand dijo, extendiendo su mano a Scott. "¿Eres realmente tú?"

"Apenas," Scott retornó.

"Lo encontré en una cueva." Rook rió.

"Y ya la echo de menos." Scott se separó él mismo de Rook y comenzó a decir algo sobre una criatura de apariencia prehistórica que él había visto mientras estaba escondido, cuando él divisó a Wolff a varios cientos de metros a lo lejos. Él intentó dar un tambaleante paso en esa dirección y dijo a Rand: "¿Es aquel el Coronel Wolff? ¿Él regresó a buscarme?"

Rand extendió una mano para refrenarlo. "Déjalo ir, Scott." Scott miró sobre su hombro, confundido. "Tengo algo que decirte, y no te va a gustar... Wolff... Wolff es un traidor. Él tiene un arreglo con los Invid -él ha estado cambiando las vidas de soldados por Protocultura."

"¿De qué estás hablando?" los ojos de Scott estaban llameando.

"¡Él es un traidor! Yo lo vi a él con mis propios ojos. Y a un Invid, Scott, no una nave pero-"

Rand no vio venir la trompada. Ahora, yaciendo boca abajo en la hierba, él ni siquiera podía recordar haberla sentido. "¡Estás mintiendo, tú pequeño cobarde!" Scott estaba dando alaridos. Rand rodó sobre sí y se incorporó, sintiendo comenzar a extenderse a través de su mandíbula un leve entumecimiento. "Cuando yo lo confronté, él no lo negó. Te lo estoy diciendo, ambos fuimos guiados aquí afuera para ser eliminados."

Scott dijo a gritos algo y se abalanzó, pero Rook se paró en su camino. En su débil estado él no era un digno rival para Rook y fue fácilmente contenido. Pero ella no pudo hacer nada sobre las maldiciones que él estaba profiriendo a la manera de Rand.

De repente una explosión ardiente borró efectivamente todo rastro de la lucha, la fuerza de sacudimiento de ella aplastó a Rook y a Scott contra la hierba a ambos lados de Rand. A través del humo los tres pudieron ver Trooper tras Trooper emergiendo de la tierra alrededor de ellos, deslumbrantes bolas de fuego incipiente en las puntas de los cañones de los hombros.

En un momento, discos de aniquilación estaban zumbando en el área, pulverizando rocas y raíces y cualquier otra cosa yaciente en su camino. Rand ayudó a Scott a correr hacia la seguridad del afloramiento rocoso, mientras que Rook acostada en el suelo cubría el fuego con su blaster de mano.

"Los Cyclones - ¡¿dónde están?!" dijo Scott.

Rook indicó una dirección. "Veré si puedo retrasar a estas cosas un poco. Den la vuelta y recójanme."

Scott y Rand comunicaron su asentimiento y se alejaron de prisa, agachándose al tiempo que corrían.

Jonathan Wolff los observaba desde otra parte del bosque. Él estaba sorprendido de ver que Bernard había sobrevivido y estaba extrañamente aliviado. Sin embargo, su escape había sido no más que un obstáculo menor de la ejecución, porque allí había al menos seis Troopers yendo contra los tres luchadores de la libertad. Wolff pudo ver que la mujer estaba quedándose atrás para comprar tiempo a sus camaradas. Pero aún si los otros dos fueran lo bastante afortunados para lograr llegar hasta los Cyclones, sólo sería cuestión de tiempo.

A menos que alguien venga en su ayuda con el poder de fuego apropiado.

Un Alpha Fighter, por ejemplo, Wolff dijo para sus adentros.

***

Rand llegó a los Cyclones primero y volvió para recoger a Rook y transportarla hacia el rojo que la aguardaba. Después él se lanzó y pasó a modo Armadura de Batalla, eliminando hábilmente a uno de los Troopers con sólo un disparo al censor de la cosa.

Rook y Scott estaban similarmente reconfigurados ahora y yendo tras un segundo alienígena. Scott deslumbró al Trooper con un fino vuelo de acercamiento, luego se impulsó hacia arriba y lejos de los manotazos de pinza de la cosa para despachar un Scorpion, que la criatura bloqueó con la armadura de su pinza. A cambio el piloto Invid despachó una andanada de discos de aniquilación contra Scott, pero en tal acción había descuidado a Rook y al misil que ella lanzó directamente a su vulnerable explorador. El Trooper fue volado en pedazos, y los tres compañeros de equipo se reagruparon en el suelo. El bosque alrededor de ellos estaba repleto de Invid.

"Estamos rodeados," Rand pensó hacer notar, su espalda hacia Rook y Scott. "¿Y ahora qué hacemos?"

"Lo que hacemos siempre," dijo Scott, casi riendo. "Abrirnos camino peleando. Ahora, apresúrense."

Rand se lanzó primero, pero peligrosamente juzgó mal su trayectoria y terminó enredado en la garra de un Trooper. Scott oyó su grito desesperado por la red, pero aún antes de que él pudiera pensar sobre cómo liberar a su amigo, un golpe inesperado arrancó la pinza del Invid a la altura del codo. Un instante más tarde, Scott vio al Alpha pasar velozmente por encima. Él estaba confundido hasta que oyó a Rand gritar, "¡Wolff! ¡Tiene que ser él!"

Wolff tenía al VT en modo Guardián. Los misiles se separaron con violencia desde los tubos de lanzamiento del chasis, detonando como géiseres de fuego alrededor de uno de los Troopers. Pero la criatura sobrevivió a la tempestad y devolvió el golpe. Wolff balanceó e hizo dar vueltas al guerrero a través de un flujo ininterrumpido de discos y se dejó caer para derribar al alborotador. Él luego pasó a modo Battloid y regresó hacia abajo hacia el resto de ellos, el rifle/cañón descargando muerte blanca desde su posición terciada.

Allí estaban dos naves Pincer en los cielos ahora, y Wolff propulsó al Alpha hacia arriba para habérselas con ellos. Uno de los Invid apenas había llegado a la arena cuando fue desintegrado por una multitud de buscadores de calor que Wolff lanzó desde los compartimentos de los hombros del Battloid.

En el suelo, Scott estaba diciendo, "Un traidor no maniobraría un Alpha de esa manera." Él y los otros habían seguido la pelea y estaban ahora en las áridas alturas al oeste del acantilado de la base.

Wolff apareció en la red un momento más tarde. "Sólo pensé en darte unas cuantas indicaciones, aviador."

"¡Siempre es bienvenido, señor!" Scott se entusiasmó.

Wolff mantuvo al VT en configuración Battloid para eliminar a la segunda nave Pincer antes de moverse contra los Troopers restantes. Él literalmente zapateó sobre uno de esos insensatos por medio de traer al mecha hacia abajo con toda la potencia sobre la cabeza del alienígena. Pero el acto acrobático terminó costándole unos cuantos preciados segundos: Wolff hizo girar al Battloid a tiempo para enfrentar al último Invid, pero no antes de que el Trooper tenga éxito al agujerear al tecno-caballero con un rayo de energía que lo traspasó limpiamente como una lanza ardiente.

Scott observó al lisiado Battloid caer sobre una rodilla, luego reconfigurar a modo Guardián, aparentemente espontáneamente.

"¡Coronel Wolff!" él gritó, corriendo hacia el Guerrero. "¿Se encuentra bien?"

La cubierta corrediza de la cabina se levantó, y Wolff se las arregló para descender de la cabina, una mano presionaba su herida en el costado. Él se echó a sí mismo al suelo, desplomándose en los brazos de Scott. Suavemente, Scott colocó a Wolff sobre el terreno, sus propias manos ahora inundadas con la sangre del coronel. "Está sangrando, señor," él dijo a Wolff apresuradamente. "Tenemos que llevarlo de regreso a la base."

Wolff extendió su brazo y se quitó sus anteojos oscuros. "Demasiado tarde, Bernard," él respondió débilmente, sus ojos cerrados. "Vete de aquí inmediatamente."

"No lo dejaré morir así," Scott objetó. "¡Usted vendrá con nosotros!"

Wolff forzó a sus ojos a abrirse y miró fijamente en los ojos a Scott. "Soy un traidor, Comandante-"

"Coronel-"

"Y un traidor debería ser dejado morir al descubierto..." Wolff se estremeció por un frío que comenzó en lo profundo de sus entrañas. "Cuando pienso en las vidas que yo entregué para salvar mi propio pellejo..." Wolff gritó cuando algo pareció desprenderse dentro de él. Scott lo observó palidecer y sintió el asimiento del hombre moribundo estrecharse en su brazo.

"Coronel, resista-"

"¡Catherine... Johnny... Minmei!" Wolff jadeó, y murió.

Scott cerró los ojos del muerto, se puso de pie, y lo saludó. En lontananza él pudo ver a Lunk y a Annie con rumbo hacia el Alpha en la van. A su lado montaba Lancer en un Cyclone que él había conseguido probablemente en la base.

Scott miró sobre su hombro a Rook y a Rand; ellos lo vieron sin expresión en su rostro, consumido por la emoción. Scott se preguntó si ellos sintieron la misma confusión que él. Contemplando el cuerpo de Wolff, fijando la mirada a lo lejos a los restos humeantes de media docena de naves Invid, él se preguntó a sí mismo cómo esta guerra alguna vez podría ser ganada.

O si en realidad una guerra como esta podría tener alguna vez ganadores.

Él pensó sobre el largo camino delante de ellos -su equipo, su familia. ¿Sería un viaje tan manchado de sangre como estos pasados pocos meses? Marlene, él dijo para sus adentros, reflexivamente extendiendo su mano para agarrar el holo medallón alrededor de su cuello.

¡Pasar por todo esto y sin embargo no ser capaz de lograr recuperar tu vida!