Capítulo 9

¡Fue precisamente un caso de sobrecompensación de nuevo: Pasamos de no tener plan a tener demasiado plan!

Rand, Notas en el Viaje

Yellow Dancer hizo cabriolas a través del escenario, señalando y haciendo ademanes a la multitud, revoleando el micrófono sobre su cabeza como si aquel fuese un lazo. Ella estaba en medio de un número muy dinámico ahora, un rock rapidísimo que tenía a la audiencia bailando en las naves laterales y arremetiendo hacia el escenario.

Annie estaba ayudando a que esto suceda.

"¡Pongamos esta fiesta en marcha!" ella gritó desde su espacio estrecho cerca del frente. "¡Subamos al escenario!"

Yellow avistó a Annie entre la multitud y sonrió mientras cantaba. Ella se entregó por completo a un improvisado giro muy rápido, sacudiendo sus puños e instando a la banda a levantar el volumen un poco. Ella se dio vuelta y se lanzó a través del escenario en cierto tipo de pavoneo Jagger, avanzando lentamente hacia el borde con cada paso y llamando con señas a sus fans para que se unan a ella.

Woods y el coronel contemplaban desde los bastidores.

"Que artista más estupenda," Briggs estaba diciendo. Woods advirtió el destello en el ojo del coronel al él observar a Yellow dar vueltas como cierto tipo de acróbata cantante. "Ella es asombrosa... Y estos muchachos parecen que están listos para saltar fuera de sus calcetines."

El hombre está prácticamente babeando. Woods rió para sus adentros. " Ellos están comenzando a salirse un poco de control," él dijo a Briggs, un forzado comentario de preocupación en su voz. Él indicó hacia las hileras del frente de la audiencia, donde las multitudes estaban empujando fuertemente contra el cordón de brazos enlazados de las fuerzas de seguridad. "¿No cree usted que sería prudente tener una van preparada en la parte posterior sólo en caso de que tengamos que sacar a Yellow Dancer de aquí de emergencia?"

Woods vio a Briggs palidecer. Él llamó a uno de los hombres que estaban custodiando la entrada del escenario y le dijo que trajera una van hacia la puerta posterior, mientras que Woods suprimió una sonrisa y se volteó para mirar a Yellow pavonear sus cualidades.

***

En el piso de piedras frías de un cuarto pequeño, rara vez usado, debajo del escenario, Lunk estaba sentado con las piernas cruzadas, inflando globos. Varios cientos de estos globos de colores llenos de helio ya habían sido inflados y escondidos en un compartimiento detrás de la plataforma con concha acústica de la banda, pero los que Lunk estaba ocupado preparando tendrían que servir a un propósito especial. A cada agrupación de cuatro globos, Lunk añadía cuidadosamente un dispositivo propulsor oculto además de un sensor que permitiría al grupo de cuatro colores dirigirse hacia una señal guía preparada de antemano transmitida desde las afueras de Norristown, cerca del lugar donde el equipo había dejado a los Cyclones y el Veritech.

Cuando Lunk había llenado el último de los globos, él se arrastró hacia los tanques de helio y los cerró, sólo entonces dándose cuenta cuan abstraído él estuvo a causa de inhalar el gas. Él dio un vistazo a la pared posterior de ladrillos de la habitación y se movió hacia ella ahora, pasando sus manos sobre las piedras y buscando signos de la entrada indicada en el mapa de Lancer de las instalaciones y del pasadizo conexo de enlace. Pero no pudo encontrar evidencias de juntas o grietas en el mortero. Tal vez sólo puede ser abierto desde dentro del túnel, él pensó, controlando su reloj. Él lo sabría muy pronto, en todo caso...

***

El carro resultó ser a prueba de agua. Pero eso no quiere decir que esto hubiera sido alguna noticia maravillosa en circunstancias normales, pero dada la condición presente del trío en el túnel aquello era uno de esos pequeños milagros por los cuales uno debería estar agradecido. Eso significaba que ellos serían capaces de permanecer sentados mientras el agua se elevaba a su alrededor antes que tener que agotar sus fuerzas tratando de permanecer a flote en el agua que estaba bien por encima de sus cabezas. Por supuesto, esto, también, parecía una consolación menor.

Unos cuantos packs de cuatro latas pequeñas de Protocultura estaban boyando en el agua helada, y Rand estaba sentado en el parachoques delantero del carro mirando como si el mundo estuviese a punto de terminarse.

La cual era ciertamente una respuesta bastante apropiada, viendo como el agua estaba todavía vertiéndose en su tumba sin signos de cesar, y el frío techo estaba a sólo un metro veinte sobre ellos ahora. Pero Rook, que rara vez tenía algo bueno que decir respecto a cualquier cosa, estaba tratando de animar a Rand.

"Vamos, compañero, trata de no estar tan deprimido."

Rand la miró con fijeza en descreimiento. "¿Deprimido?" él dijo, señalando con un ademán a la habitación, su situación. "¿Qué crees, debería alegrarme por tener una oportunidad para bañarme antes de morir?"

"Es mi culpa," Scott les dijo. "Debí haber considerado la posibilidad de que alguno de los viejos sistemas de seguridad todavía estuviera operacional."

Rook sacudió su cabeza. "No te culpes, Scott."

"Déjalo," Rand argumentó. "¿Por qué no? ¿Él nos metió en esto, no es así?"

"Nosotros nos metimos en esto," Rook dijo, levantando su voz.

Scott dijo a ambos que se callen. "Además, aún hay la posibilidad de que encontremos un ladrillo de la suerte."

Rand y Rook esperaron una explicación.

"Si los desmoduladores de a/v se apagan antes de que el agua suba aún más alto, probablemente tendremos que enfrentar a un pelotón de fusilamiento en lugar de ahogarnos."

***

En los bastidores del escenario, el coronel observaba a la audiencia enloquecida de Yellow y se volteó ásperamente hacia Woods. "¡Si esta multitud se vuelve un poco más indisciplinada, los Invid enviarán a unos cuantos Troopers aquí y todos recibiremos una pena severa!"

Woods tuvo que coincidir. Yellow ya debía haber terminado, pero en cambio ella estaba realizando otra repetición. La multitud estaba excitada con tal frenesí que el estadio parecía incapaz de contenerla.

Yellow Dancer percibió la preocupación de Woods y giró hacia él brevemente al tiempo que ella giraba alrededor del escenario. ¿Dónde estará Scott? Ella se preguntó a sí misma al tiempo que la banda se aceleraba. Ella dio varios pasos gigantescos hacia los bastidores y trató de enviar a su cómplice una señal, tocando su pendiente y sacudiendo su cabeza como para indicar que ella no había tenido noticias de Lunk todavía.

Woods confirmó su comprensión con un encogimiento de hombros y un gesto sutil hacia el jefe, quien se estaba paseando en los bastidores como un animal nervioso.

Yellow trajo el micrófono hacia arriba y preguntó si todos se estaban divirtiendo, teniendo el micrófono hacia ellos al mismo tiempo que ellos gritaban en respuesta. Nuevamente ellos tiraron del cordón de seguridad, y varios muchachos tuvieron éxito en subirse al escenario antes de ser recogidos por los guardias y sacados de allí. ¡Algo tenía que hacerse rápidamente!

***

Scott, Rook, y Rand tenían apenas treinta centímetros de espacio para respirar, y el nivel del agua estaba todavía elevándose. Las cosas habían alcanzado la escena desesperada unos cuantos minutos antes, y ahora los tres estaban en el agua empujando hacia arriba contra cada una de las piedras del techo, rogando que una cediera.

"Esa historia sobre un héroe escapando por una piedra suelta es sólo una patraña," Rand estaba diciendo, cuando sus manos sintieron a la piedra moverse. Por un momento él se quedó sin habla, pero finalmente él se las ingenió para decir las palabras: "¡Se movió! ¡La piedra se movió!"

***

"¡Ella se ha pasado media hora del tiempo previsto!" el jefe gritó a Woods. "¡Quiero al concierto terminado -y quiero decir ahora!"

"Pero mire a los jóvenes," Woods intentó. "Están teniendo el momento de sus vidas. Quiero decir, después de todo, cuándo tienen ellos una oportunidad como esta para divertirse un poco-"

"¡Ahora!" el jefe dijo firmemente. "O esta será la última oportunidad que tendrán. ¿Me comprende?"

Woods se alejó retrocediendo y dio una señal a la cabina de control: Ellos cortarían el poder tan pronto como Yellow finalizare su canción...

Lunk, entretanto, estaba paseándose de un lado a otro en la pequeña sala debajo del escenario. Scott estaba muy retrasado. No había planes de contingencia más que salir de Norristown tan rápidamente como fuera posible. Annie y Lancer estarían bien, pero Lunk podía ser identificado por los guardias de la torre de la instalación. Pero justo cuando él se estaba resignando a esto, él oyó sonidos de movimiento detrás de él. Él se volvió a tiempo para ver a sus empapados amigos aparecer por la pared separada. Cada uno de ellos estaba cargando packs de latas de Protocultura.

"Bien, ya era hora," Lunk les dijo, observando sus ropas empapadas. "¿Qué les sucedió muchachos -vinieron por el río, o qué?"

"Te lo explicaremos más tarde," Scott dijo apresuradamente, ya atando los packs a los racimos de globos. "Da la señal a Lancer, y larguémonos."

***

Yellow estaba consciente de que a la sala de control y al personal de sonido se les había ordenado cortar el poder, así que ella estaba aprovechando la canción final a más no poder, extendiendo los coros y alentando a la audiencia a unírsele, con la esperanza de que Scott apareciera a tiempo. Pero ella ya había hecho todo lo que podía hacer; la banda estaba terminando con un interminable resumen de un único acorde, y ella estaba a punto de hacer el gran giro que daría por finalizado aquel. Entonces ella oyó un pequeño pero inconfundible tono intermitente emitido por su pendiente izquierdo. Era la señal de Lunk: ¡Scott lo había hecho!

"¡Gracias! ¡Gracias, a todos ustedes!" Yellow dijo a gritos en el micrófono sobre el ensordecedor aplauso. Yellow hizo un ademán a Annie y la aguardó al tiempo que ella comenzó a pasar arrastrándose hacia el cordón de guardias, alistando el pase que le daría entrada a los camerinos.

Las personas en la multitud estaban señalando con sus dedos hacia algo en el aire ahora, y Annie avistó brevemente el cielo lleno de globos antes de desaparecer por la puerta hacia los bastidores del escenario.

"¡Los amo!" Yellow agregó al dejar el escenario.

El plan requería que Scott, Rook, y Rand se infiltren en el acompañamiento de miembros de la orquesta y guardaespaldas de Yellow Dancer, todos ellos habían sido escogidos personalmente por Woods. Al mismo tiempo, el papel de Lunk era el de hacerse de la van de la policía que aguardaba afuera.

Esto fue fácilmente realizado, gracias al hecho de que el guardia estaba tomando una siesta cuando Lunk subió a hurtadillas por la puerta del lado del acompañante. Lunk golpeó con el puño al hombre en un sueño más profundo. Scott, Rook, y Rand se dirigieron hacia la parte posterior de la van cubierta con una lona, mientras Lunk arrastraba al guardia lejos hacia un lado y comenzó a cambiarse en el casco, camisa, y pantalones de policía del hombre. Annie apareció un momento más tarde, seguida por Yellow, que estaba asiendo dos maletas guardarropas bajo sus brazos. El coronel estaba adentro del estadio, aguardando pacientemente en la puerta del camarín de Yellow por su llegada. El equipo de Woods, entretanto, la había llevado en secreto hacia el exterior por una entrada trasera y estaban haciendo ahora lo mejor que podían para mantener las cosas entre bambalinas convenientemente caóticas.

"Así que, están vivos después de todo," Yellow dijo jadeantemente, corriendo hacia el camión y pasando sus maletas a Scott.

"No subestimes a los mejores," Rand dijo, lleno de importancia.

Yellow dio a Rand una ojeada y sonrió pensativamente. "¿Por qué están tan mojados?"

"Vamos, súbete," Rook lo forzó. "Será tu cuento de adas a la hora de acostarte."

Yellow subió a la parte posterior del camión, ya quitándose las ropas que le separaban de Lancer. Rand se arrojó dentro y desplegó la cortina de lona posterior. Annie corrió en la dirección contraria hacia el asiento del acompañante y se acomodó, mientras que un sonriente Lunk hizo lo mismo detrás del volante. Él sabía cuan ridículo se veía con el uniforme y casco de aquel hombre más pequeño que él y no pudo evitar reír.

Un momento después el camión estaba chillando lejos de la entrada al escenario, justo dejando de lado a una multitud de fans que habían encontrado la manera de dirigirse allí atrás. Woods se paró complacido en la entrada, en silencio deseando a Yellow y sus amigos un escape tranquilo.

***

De espaldas fuera de la puerta del camarín, el Coronel Briggs estaba dando un vistazo impacientemente a su reloj y quejándose en voz baja sobre cuanto tiempo las mujeres requerían para cambiarse de ropas. Él reflexionaba sobre caerle de sorpresa a Yellow, preguntándose si él sería capaz de atraparla en un momento vulnerable. El pensamiento estaba floreciendo en una fantasía tecnicolor cuando uno de sus guardias corrió hacia él y lo saludó.

"Ha habido una entrada forzada en la instalación," el oficial reportó apresuradamente. "Faltan treinta y ocho latas de Protocultura."

La boca del coronel se abrió completamente. "¿Pe-pero... cómo?"

"Utilizaron cierto tipo de desmoduladores para interrumpir las cámaras de vigilancia y aparentemente se introdujeron en la sala de almacenamiento por uno de los corredores de mantenimiento que pasa por encima."

Briggs tomó repentinamente al hombre por las solapas y lo haló hacia él. "¿Cómo pudieron pasar por las torres? ¿Fueron todos los vehículos registrados?"

"Sí, jefe, todos fueron registrados," el hombre se las arregló para lograr pronunciar. "Ellos debieron haber hallado otra manera."

El coronel zarandeó al hombre, dio unos cuantos pasos, luego se dio vuelta violentamente hacia él de nuevo. "¡Registren la ciudad! ¡Pongan barricadas! ¡Quiero que los encuentren -con vida!"

El oficial lo saludó. "Haremos lo que podamos. Pero la mayoría de nuestras unidades están todavía trabajando controlando a la multitud afuera."

"¡Olvídense del gentío!" Briggs aulló. "¡Pongan a cada hombre en ello."

***

Las calles de la ciudad pronto estuvieron llenas de ululantes sirenas de las vans de la policía, andando apresuradamente alrededor de las manzanas en busca de un equipo de ladrones de guantes blancos. Pero para entonces, Lunk estaba alejando a la van de la ciudad, camino adelante de las barricadas que la fuerza de seguridad actualmente con poco personal del coronel estaba intentando instalar en todos los posibles puntos de escape.

La propia van del coronel chilló al detenerse en una plaza de adoquines, donde aquella se reunió con otras tres vans que estaban retornando de varios puntos de control. Briggs se bajó de un salto y se aproximó a uno de sus tenientes, demandando toda información pertinente.

"Y no me diga que han desaparecido," él advirtió al ya temblante oficial.

"Tenemos razones para creer que ellos hicieron su escape en una van de la policía," el teniente lo puso al corriente. "Por lo que tenemos a nuestros hombres chequeando a cada van con la que se topen para averiguar la identidad de aquellos que estén dentro."

"Bien," el coronel dijo vacilantemente. Entonces: "¡¿Quiere decirme que sus hombres están por allí registrándose mutuamente?!" Él estaba a punto de decir más, cuando oyó un pequeño estallido detrás de él, como si algo hubiese caído de un tejado. Volviéndose, Briggs vio un racimo de globos color rojo, amarillo, y verde lastrados con algo que él no pudo identificar hasta que había dado tres pasos en su dirección.

"¡Latas de Protocultura!" él exclamó, arrodillándose al lado de los globos con helio y su preciado cargamento. Él levantó la vista y vio otro gran número de globos flotando muy en lo alto sobre la ciudad dirigiéndose en dirección noreste. "Recojan todos esos globos," él ordenó al teniente. "¡Derríbenlos si tienen que hacerlo!... Y tráiganme a esa cantante," él se apresuró a añadir, recordando el concierto y su colorido final...

Briggs estaba volviendo deprisa a su van cuando un vehículo de la instalación se detuvo a su lado.

"¿Los han encontrado?" preguntó ansiosamente.

"No," el conductor respondió. "Pero los Intercessors Invid han llegado a la instalación... Y quieren hablar con usted..."

***

El camión en el que escaparon y los equipados racimos de globos arribaron al sitio de transmisión al mismo tiempo, un claro en el bosque que bordeaba las afueras del nordeste de Norristown. El equipo descendió con saltos y comenzó a recoger las latas. Rook y Lancer estaban enfilando hacia los Cyclones cuando oyeron a Annie gritar y vieron su indicación hacia el cielo.

"Los Invid."

Eran cinco Troopers, acercándose rápidamente desde el sudoeste pero todavía a varios kilómetros de distancia. Scott dijo a todos que tomen todos los packs de latas que pudieran cargar y corran en busca de los mechas. Lancer, ya ataviado con la armadura de batalla, se dirigió directamente hacia uno de los Cyclones e insertó una lata nueva en el compartimiento del tanque de combustible de apariencia cilíndrica por debajo del motor del mecha. Él montó a horcajadas la motocicleta y activó el encendido, mirando con deleite cuando los displays indicadores de potencia cobraron vida, resplandeciendo con una brillantez sin precedente. Cerca, Scott estaba en la cabina del Veritech, Lunk atendiendo el reabastecimiento de combustible.

Rook se estaba preparando para encender su Cyclone rojo cuando vio a Lancer elevarse en el aire y reconfigurar a modo Armadura de Batalla. A su lado, Rand se estaba colocando la última pieza de la armadura de su Cyclone.

"¿Rand, recordaste colocar una lata nueva?" ella le preguntó, segura de que él lo había olvidado.

"Oh, cierto," él replicó, y se agachó para colocar el pack fresco.

"Bobo," Rook lo regañó al tiempo que ella se alejaba rápidamente, pasando a modo Armadura de Batalla un momento más tarde. Rand la siguió y llevó a cabo la reconfiguración, y ambos se marcharon velozmente a gran distancia para auxiliar a Lancer, que iba cabeza a cabeza con dos Invid Troopers.

Lancer había conducido a los Troopers hacia el suelo y estaba ejecutando brincos para evitar los manotazos de las pinzas. Frustrado ahora, una de las criaturas estaba lista para poner a sus cañones de los hombros en juego.

Lancer retrocedió cuando vio a las bocas de los cañones comenzar a brillar; Rook y Rand habían aterrizado detrás de él, y los tres sintieron la ráfaga de la primer descarga.

"No presionemos a nuestra suerte antes que llegue el Alpha," Lancer dijo por la red táctica del Cyclone.

Los dos Troopers despegaron, luego se abalanzaron en curso para bombardearlos. Pero Rand había seguido de cerca a uno de ellos y lanzó Scorpions desde los tubos lanzamisiles de sus hombros antes de que el Invid pudiera disparar. El Trooper recibió dos proyectiles en la cara y cayó, dejando salir un fluido verde espeso.

Rook eliminó a una segunda criatura; Lancer despachó a un tercero que estaba haciendo pasar a Rand un mal rato, aumentando la ventaja para el agrado de todos para el tiempo en que Scott tenía al Veritech en el aire.

Los dos Troopers restantes se mantuvieron en tierra, asestando discos de aniquilación contra el entrante Alpha, pero Scott piloteó intrépidamente dentro del fuego, desatando el propio estigma de energía vengativa del VT. Con un salto de último momento, uno de los Invid escapó por un pelo de los furiosos misiles de cabezas rojas del Alpha, pero el segundo se mantuvo en tierra y sufrió las consecuencias.

Scott continuó su poderoso picado contra el quinto y último Invid ahora; éste había aterrizado nuevamente, descargando sus cañones vueltos hacia arriba contra él. Scott descendió a través de los discos de aniquilación como cierto tipo de aviador de slalom, despachando un único disparo antes de salir del picado. Pero ese único disparo conectó, impactando en la parte central del Trooper y partiéndolo por la mitad.

Scott ladeó el avión fuertemente en la cima de su ascenso y se perdió de vista a lo lejos hacia Norristown y los enormes oteros los cuales hacían sombra sobre la ciudad. Abajo él pudo discernir una línea larga de vehículos de la policía corriendo apresuradamente desde la ciudad hacia el un poco desbastado claro en el bosque donde se encontraba el equipo.

Al oír la advertencia de Scott por la red táctica, Rand, Rook, y Lancer aterrizaron sus mechas y reconfiguraron a modo Cyclone. Annie y Lunk estaban corriendo por ahí recogiendo a los globos recién llegados cargados de latas de Protocultura. Ellos se dirigieron hacia la van de la policía ante la insistencia amplificada de Scott y se alejaron rápidamente siguiendo la dirección de los Cyclones, la puesta del sol inmenso y de color rojo sangre a sus espaldas.