Capítulo 6
La sociedad Tiroliana -es decir, la generación de Terrícolas que creció hasta convertirse en hombres y mujeres bajo la autoridad de T. R. Edwards, del Dr. Emil Lang, y hasta cierto punto (por poder, por decirlo así), del Almirante Rick y la Comandante Lisa Hunter- tomó un curso decididamente diferente que su contraparte en la Tierra (bajo la autoridad del Presidente Moran, Comandante Supremo Leonard, et al.). Gracias al chauvinismo, al fanatismo, y a la no disimulada misoginia de Edwards a uno le habría sido ciertamente difícil encontrar a personas como una Dana Sterling o una Marie Crystal entre el contingente Tiroliano... Scott Bernard se había criado en tal ambiente, y había cosas, así como actitudes, en la Tierra que él nunca había soñado posibles.
Xandu Reem, Un Extraño en Casa: Una Biografía de Scott Bernard
Ringo y sus muchachos se alejaron estrepitosamente del bar y se reagruparon en las afueras de la ciudad. Sus motocicletas, una equipada con un sidecar, estaban bien equipadas con armas, y habría sido fácil hacer volar en pedazos el bar; pero eso no era realmente una opción: el bar de Pops tenía la cerveza más helada en quinientos kilómetros a la redonda. Así que decidieron volver sus frustraciones contra cualquier recién llegado que pudiese estar vagando por el pueblo; algo de la vieja ultra violencia, como había sido llamada alguna vez. En cambio, sin embargo, ellos pronto encontraron un objetivo aún más adecuado en la forma del ex soldado llamado Lunk, quien había estado en la ciudad de vez en cuando durante los pasados dos meses. Más de una vez Ringo había tratado de incitar al hombre a una pelea con menos que resultados satisfactorios. Los intentos se habían incrementado en frecuencia una vez que Ringo descubrió algo sobre el reciente pasado militar de Lunk, pero a él todavía le era imposible empujar al hombre a una confrontación mano a mano.
Pero ahora, luego de su humillante reyerta con los extraños en el bar, Ringo no estaba de humor para sutilezas o provocación verbal. Apenas el abollado transporte de personal de seis ruedas de Lunk había pasado por la posición de la pandilla en las afueras de la ciudad cuando Ringo ordenó a sus hombres iniciar la persecución. No había nada como una pequeña cacería humana para levantarte el ánimo cuando te estabas sintiendo deprimido.
Lunk tenía veinticinco años, un hombre enorme, de tórax tan grande como un barril, con facciones faciales casi bestiales: un mentón ancho, prominente, ojos con grandes párpados, espirituales, y una nariz ancha y chata. Él se había dejado crecer el cabello estos últimos meses y lo mantenía fuera de su rostro con una vincha elástica amarilla. Sólo su tamaño habría hecho vacilar a la mayoría de los hombres, pero había algo tierno y reservado sobre él que a menudo permitía a los tipos agresivos más pequeños que él sentirse que podían tener carta blanca para con él.
Una mirada a la reunión improvisada de Ringo a la orilla del camino y Lunk supo que él estaba en espera de dificultades; él dijo a su compañero, Kevin, que se sujete y comenzó a impulsar el antiguo APC a lo largo de la calle principal de la ciudad a más no poder.
Él pudo ver a cuatro motocicletas en los espejos retrovisores exteriores circulares del transporte ahora; los hombres de Ringo estaban empezando a disparar con armas de fuego montadas en los manillares de las motocicletas, jugando con él al tiempo que él viraba bruscamente el pesado vehículo a la izquierda y a la derecha.
"¡¿Cuántos son esta vez?!" Kevin preguntó en pánico desde el asiento de la escopeta.
"¡Demasiados!" Lunk dijo a gritos en respuesta al tiempo que descargas de ametralladoras fracturaron los espejos.
Dos cohetes explotaron en la calle delante del APC, y Lunk frenó violentamente, perdiendo el control. El vehículo se salió del camino y se estrelló contra una pila enorme de escombros que dormitaba lejos de la parte frontal de una tienda derrumbada. El impacto dejó a Lunk y a Kevin momentáneamente aturdidos, pero ellos se despabilaron rápidamente y se escaparon por el techo abierto del transporte, dando negligentes y enajenadas zancadas gigantescas hacia abajo por el lado posterior de la pila.
Ringo y sus muchachos condujeron sus motocicletas hacia la pila con igual desenfreno, lanzándose ellos mismos por encima de la cima sólo para dar de quilla hacia abajo de la superficie posterior, riendo maniáticamente todo ese tiempo. Lunk y Kevin habían entrado en una callejuela que llevaba a la calle principal, entonces Ringo ordenó a su pandilla dividirse, enviando al motociclista del sidecar en una dirección e instruyendo a los otros formarse bajo su mando.
Lunk no estaba enterado de la trampa hasta que vio al sidecar patinar a la vuelta de una esquina y enfilar en su dirección. Volviéndose, él oyó a Ringo y a los otros motociclistas detrás de él. Él hizo avanzar a Kevin a empujones hacia la vereda de escombros esparcidos, esperando que ellos fueran capaces de llegar a tiempo a uno de los edificios abandonados, pero al mismo tiempo el conductor del sidecar aceleró fuertemente la marcha del vehículo y cayeron encima de ellos. Uno de la pandilla de Ringo -un fulano de piel oscura en todo respecto tan grande como Lunk- se asomó fuera del asiento del sidecar y repentinamente trató de agarrar a Kevin. Lunk se arrojó contra la calle, pero Kevin hizo un movimiento evasivo demasiado tarde. El hombre de Ringo se las arregló para asir con su puño una parte de la camisa y del hombro, y para el tiempo en que Lunk se repuso, Kevin estaba siendo arrastrado calle abajo por la motocicleta.
Lunk lo oyó gritar pidiendo auxilio pero no pudo hacer nada; los hombres de Ringo estaban acelerando hacia él ahora, gritando y vitoreando. Lunk se dio media vuelta y corrió hacia el bar de Pops. A medio camino de allí, el sonido de las motocicletas resonando en sus oídos, Lunk advirtió que un grupo de hombres y mujeres estaban reunidos al frente. Y uno de ellos estaba sosteniendo un arma de cierto tipo...
Él se echó a correr enérgicamente segundos antes de que el arma se disparara. La descarga impactó contra una sección suelta de partes de vehículos y de mechas apilados hacia arriba y desprendió parte de aquellas en un derrumbe. Lunk oyó gritos y los chillidos de frenos detrás de él. Una de las motocicletas cayó, deslizándose descontroladamente a lo largo de la calle con un sonido chirriador, raspante. Lunk llegó al bar de Pops precisamente cuando la motocicleta de Ringo se detuvo, pero el líder de la pandilla se encontró a sí mismo confrontando al hombre con el arma.
"Tú de nuevo," Lunk oyó a Ringo decir con ira. "Estás forzando realmente tu suerte, robby."
Al oír a Ringo usar el término de jerga burlón para un soldado Robotech, Lunk giró para estudiar a su rescatador. El hombre estaba montando a horcajadas un Cyclone y vistiendo un uniforme con insignias que Lunk no pudo identificar. Tampoco le era familiar el arma.
"Pon tus manos donde las pueda ver," el soldado dijo a Ringo. "Ahora da vuelta tu motocicleta y lárgate de aquí. La fiesta terminó."
Ringo ajustó sus anteojos de sol y ostentó una de sus sonrisas infames. "Te saliste con la tuya..." Él miró a Lunk. "¡Si quieres ver a tu amigo con vida, ven por él al rancho -si tienes las agallas, claro está!"
Las tres motocicletas se alejaron rugiendo, y el soldado preguntó por el amigo de Lunk. Lunk rápidamente exploró a la multitud: gente del lugar en su mayoría que él había visto antes, pero allí había tres o cuatro que el no reconocía. Dos mujeres atractivas y un muchacho pelirrojo. Uno más era un motociclista de Cyclone. Ellos estaban mirándolo fija y expectantemente.
"No te entrometas en esto," Lunk dijo, comenzando a alejarse caminando.
Spider dio unos pasos apartándose de la multitud; ellos habían montado juntos previamente, Spider, Lunk, y Kevin...
"¿Oye, Lunk, no irás a marcharte así como así?" Spider le dijo interrogativamente. "Tenemos que rescatarlo, hombre. ¡No podemos dejarlo con Ringo!"
Lunk se detuvo, inclinó su cabeza, luego reanudó sus pasos pesados.
"Con amigos como tú, quien necesita enemigos," el soldado exclamó para el deleite de la multitud.
Lunk se volteó, avergonzado pero enfurecido; Spider y los otros estaban todavía esperando.
"Esta bien," el soldado estaba diciendo, colocándose encima algún tipo de armadura pectoral. "¿Dónde está este rancho? ¿A que distancia está de aquí?"
"Alrededor de ocho kilómetros-" Pops comenzó a decir, pero el compañero más joven del soldado interrumpió.
"Aguarda un minuto, Scott," el pelirrojo dijo. "No puedes seguir luchando las batallas de cada uno por ellos. ¡Tú piensas que rápidamente vas a poner en orden a todo el planeta sin ayuda, y yo pienso que estás loco!"
"No le aconsejaría que se meta con Ringo, forastero," Pops agregó. "Sólo tome nuestras gracias y márchese de aquí."
Pero Scott no respondió a ninguno de los dos. Él se colocó su casco, encendió el Cyclone, y partió haciendo wheelie. Una mujer en armadura similar montando un mecha rojo lo siguió. Lunk oyó al compañero del soldado murmurar una maldición y decir a gritos a Scott que disminuya la velocidad; luego él montó con enfado su propio Cyclone y se unió a los otros.
"Lunk..." Spider dijo insinuantemente.
Lunk se dio vuelta, con una mirada decidida en su cara ahora. "Está bien, vamos."
"¿En serio?"
"No voy a permitir que esos vagos se burlen de mí, Spider. Kevin es nuestro amigo, y no lo podemos dejar a su suerte allí." Lunk se volteó hacia la multitud. "Necesito algo en que transportarnos. Tengo suficiente dinero para rentarlo."
"Toma el mío," dijo Pops, sacando las llaves del bolsillo de su camisa. "Y no te preocupes por pagármelo, tampoco."
Lunk atrapó las llaves arrojadas, dio las gracias por encima de su hombro, y corrió hacia el vehículo de tres ruedas color amarillo verdoso de Pops. Spider montó a horcajadas el asiento posterior. Lunk notó que la cantante de elevada estatura que él había visto una o dos veces en el bar se dirigía también hacia su vehículo. Entretanto, la pequeña muchacha con el gorro de E.T. estaba junto a él, presentándose como Annie.
"¿Por casualidad eres casado?" ella preguntó a Lunk.
El rostro de Lunk mostró su sorpresa. "¿Qué, estás bromeando?"
Annie abrió de par en par sus brazos y dijo, "¡Qué afortunado!" al alejarse Lunk, con una mirada de perplejidad en su cara. "El hombre de mis sueños," ella añadió un momento después, subiendo en el jeep rosado y con jaula antivuelco de Yellow Dancer.
***
El improvisado posse comitatus de siete siguió el camino fuera de la ciudad hasta un desvío que finalizaba en las colinas. Ellos se detuvieron una vez de modo que Scott y Rook pudieran vestir a Rand completamente con la armadura de Cyclone y ponerlo rápidamente al tanto de los conceptos básicos de la mechamorfosis.
El rancho estaba situado en la cima de una cuesta suave próxima a un arroyo ancho que lo hacía uno de los parajes más selectos en el distrito. El lugar estaba cercado con postes y barandillas, y había pedazos de tierra con césped y unos cuantos árboles añosos y bellos que habían sobrevivido a más tormentas, naturales y de otros tipos, que cualquiera que tuvo ganas de suponer. Scott y compañía ingresaron sin ningún tipo de ceremonia y encontraron a la pandilla de Ringo aguardando por ellos en la sombra de un roble inmenso. Allí estaban cinco de ellos: el punk esgrimidor de cuchillos, el grandote, y otros dos que habían estado con Ringo en el bar más temprano ese día. Todos estaban montados a horcajadas sobre sus motocicletas -el grandote en su asiento usual del sidecar- agrupados muy juntos en un arco llano, las armas de las motocicletas apuntando hacia afuera. Kevin estaba detrás de ellos, atado con cuerdas gruesas al tronco del árbol.
Scott ordenó a su grupo con una señal de su puño a detenerse a unos doscientos metros del árbol. El grupo de Ringo no habría tenido ni una oportunidad contra el poder de fuego de un Cyclone, menos aún contra el de tres, pero era obvio desde el principio que Ringo quería un mano a mano con Lunk. La posición precaria de Kevin garantizaba contra cualquier muestra de poder de fuego de los Cyclones, así en cierto sentido (como era siempre el caso cuando los rehenes eran involucrados) la posición de Scott era la más vulnerable.
Lunk estaba consciente de lo que iba a pasar y le pidió a Spider que descienda del vehículo de tres ruedas. Era probable, dada la aptitud de Ringo para el arte dramático, que él comenzara las festividades con una justa de motocicletas, y Lunk consideró que él manejaría mejor la situación si estaba solo.
"Muy bien, pero ten cuidado," Spider dijo, alejándose.
Lunk bufó. "Olvídalo, estoy harto de ser cuidadoso."
Rand y Rook estaban lado a lado alejados a unos cuantos metros, con Scott ligeramente más distante hacia un lado detrás de ellos. "No comprendo para qué viniste," Rand estaba diciendo al motociclista del Cyclone rojo a través del casco. "Esto no es asunto tuyo."
"Tengo más motivos que tú para estar aquí," Rook dijo ásperamente sin mirarlo.
"Todos tranquilícense," Scott advirtió. "Mantengan sus dedos alejados de los gatillos. No quiero que nadie salga herido a menos que no haya más remedio."
"No sería una gran pérdida, si me lo preguntan," Rook murmuró.
Rand aludió de paso a ella. "Me recuerda a una película que vi una vez. Un tiroteo en el... No puedo recordar el título. Pero lo que sucede es que-"
"Las personas mueren en la vida real, amigo. Ten eso en mente."
Antes de que Rand pudiera decir algo, Ringo exclamó: "¡Oye, Lunk -muchacho- puedo escuchar a tus rodillas chocando entre sí! ¿Va ha ser esto entre tú y yo, o necesitas el ejército detrás de ti?" La pandilla de Ringo abucheó y aulló. "¿Quiero decir, tú no necesitaste el ejército hace rato, o sí? De hecho, obtuviste un largo historial de huidas de las peleas, del modo en que lo oí. ¿No es eso correcto?"
Lunk hizo rechinar sus dientes. El sudor se estaba formando en gotas a través de su cara, y en verdad, sus rodillas estaban golpeando contra las cubiertas de las válvulas del motor del triciclo. "¡No sabes de lo que estás hablando, eres un vago y nada más!" él se las arregló para decir.
Ringo rió y dio una palmadita a su rodilla. "¡Discúlpame si te puse al descubierto. Sigo olvidando que eres demasiado modesto para fanfarronear acerca de tu récord militar!"
"¿Qué estás tratando de probar?" Lunk dijo a gritos, músculos y venas resaltando como cuerdas en su cuello musculoso.
"Nada," Ringo respondió. "Nada en lo absoluto. Además como los Invid odian a los soldados, y puesto que nosotros no los queremos, decidimos ayudarlos por esta vez."
Lunk comenzó a acelerar su triciclo, pero Scott le indicó con un ademán que no ceda. "¡Entreguen a su prisionero!" Scott demandó de Ringo.
El líder de la pandilla se volvió hacia sus hombres y rió. "¡Quizás también formes parte de la cuota del día, robby!"
"¡Si, la verdad es que no somos exigentes!" el muchacho del cuchillo interpuso.
"Y tampoco tenemos miedo de su poder de fuego," el grandote dijo a gritos desde el sidecar, poniendo a la vista un arma del tipo de una bazuka.
"Se están alterando mentalmente," Rook advirtió a los otros. "¡Estén preparados!"
Al mando de Ringo las cuatro motocicletas se lanzaron a la carga, pero de repente una descarga detonó entre ellos, arrojando a algunos de ellos lejos de sus máquinas. Scott, Rand, y Rook intercambiaron miradas, preguntándose quién había disparado. Entonces ellos escucharon los gritos simultáneos de Spider y de Annie y alzaron la vista: Tres Shock Troopers Invid habían aparecido sobre la copa del árbol de roble. Ringo y sus muchachos estaban huyendo rápidamente hacia el amparo de la casa hacienda al tiempo que destellos continuos de los cañones de los hombros de los Troopers hacían temblar la tierra y volaban en pedazos sus motocicletas. Kevin estaba tratando desesperadamente de liberarse del tronco del árbol, y Annie estaba gritando, "¡Hagan algo!"
Scott tomó la iniciativa y lanzó a su Cyclone hacia delante, activando los impulsores y pasando al modo Armadura de Batalla al dejar el mecha el suelo. Dos de los Invid fueron tras él, mientras que el tercero descendió a nivel del suelo y fue en la dirección de Lunk y los otros. Rand estaba operando los interruptores del sistema frenéticamente, deseoso por que el mecha se reconfigure.
"¡Vamos! ¡Vamos!... ¿¡Qué demonios pasa con esta cosa!?" dijo a Rook.
"Sólo tranquilízate," ella le dijo. "Recuerda lo que Scott te dijo -tus pensamientos la tienen que acompañar. Relájate y deja de oprimirla de esa manera." Rook agachó su cabeza y pulsó el interruptor. Rand observó maravillado al reestructurarse la motocicleta, doblándose ella misma alrededor de Rook e integrándose con su armadura. "Trátala con suavidad -como si estuviese viva," Rook añadió, de pie ahora.
Scott entretanto estaba a gran distancia en otra parte de los campos cubiertos de hierba danzando entre los discos de aniquilación enviados en su dirección por los Troopers que se habían colocado a ambos lados de él. Lunk lo vio ascender a gran altura luego de media docena de ágiles cabriolas y contestar el fuego con los lanzamisiles de los antebrazos del traje.
"¡No puedo escapar!" Lunk dijo gritando a nadie en particular. "¡Y pensé que nunca volvería a pelear!"
Rook estaba trabando combate con el tercer Invid, mientras que Rand continuaba forcejeando con la reconfiguración. Él estaba a punto de darse por vencido, cuando sintió la vibración recíproca del mecha, y repentinamente la maldita cosa estaba conformándose en efecto ella misma a su armadura. Él se paró, mostrando una mirada de incredulidad bajo el visor de su casco, y suavemente activó los aero impulsores del sistema, explorando los cielos en busca de signos de Rook o Scott. Finalmente él vio al jinete del Cyclone rojo. Ella estaba impulsándose hacia arriba a través de un salto mortal hacia atrás un minuto y dejándose caer como una bomba de piernas rígidas al siguiente. Pero su objetivo Invid saltó lejos a tiempo, lanzándose en una curva por encima de ella y asestando una descarga que casi la atrapa. Ella evitó la explosión lanzándose directamente hacia arriba, pero el Trooper la estaba siguiendo de cerca, disparando dos rayos más, uno de los cuales melló ligeramente su armadura y la hizo entrar en barrena hacia un grupo de árboles.
Scott estaba arreglándoselas bien él solo contra los otros dos Troopers pero tenía sin embargo que asestar un Scorpion en cualquiera de los dos. Él estaba sobre el suelo ahora, despachando otro disparo antes de que los Invid lo rodearan, sus pinzas blandiéndose, los discos de aniquilación abriendo cráteres en la tierra blanda. Rand se le unió, y juntos se las arreglaron para ahuyentar a los Troopers momentáneamente.
Scott estaba felicitando a Rand por su mechamorfosis cuando Lunk se detuvo a su lado en su vehículo de tres ruedas.
"¿Oye, que tú no fuiste miembro del batallón espacial?" Lunk preguntó a Scott.
"¿Sí?..." dijo Scott. "¿Y qué?"
"Entonces puedes pilotar un Veritech."
"Por supuesto que puedo," Scott dijo agitadamente. "¿Tienes uno?"
Lunk señaló con su cabeza. "Sígueme."
Rand los observó alejarse rápidamente, Scott corriendo al costado de la motocicleta de Lunk. Él esquivó a un Invid que intentó aplastarlo contra el suelo y llevó su antebrazo hacia arriba para disparar. Pero el Trooper estaba yendo a la carrera para unirse con los otros dos, los tres enfilando en la misma dirección general que Lunk y Scott.
Si continúo al lado de este amigo, acabaré muerto muy pronto, Rand se dijo.
Luego Rook estaba repentinamente al lado de él, verticalmente en modo Armadura de Batalla y manteniéndose en el aire a unos sesenta centímetros del suelo. "Qué ocurre," ella le preguntó, "¿están oxidadas las articulaciones de tu Cyclone o qué?"
"No, yo sólo estaba tratando de-"
"¿Tú realmente no eres de mucha ayuda en combate, no es así?"
"¡Oye, espera un momento!" Rand gritó al comenzar ella a aerotransportarse en la misma configuración. "No es como supuse que sería, sabes. Quiero decir, técnicamente soy un no combatiente, ¿sabías eso? ¿Alguna vez te conté sobre la vez que repelí a tres patrullas Invid al mismo tiempo...?"
Desde el amparo de la casa hacienda, Ringo miraba a Spider liberar a Kevin de las cuerdas que lo mantenían sujeto al árbol. El muchacho del cuchillo estaba arrodillado al lado de la ventana, asomándose por encima del antepecho de la misma; el grandote estaba encogido de miedo en una esquina debajo de un anaquel.
"¡Ya deja de temblar, tú cobarde bribón!" Ringo gritó desde la ventana.
El del cuchillo miró hacia arriba. "Oye, Ringo, creo que puedo oír a tus rodillas temblar."
Ringo puso una cara de irritación y trajo su puño hacia abajo sobre el cráneo del muchacho del cuchillo. "Es porque estoy furioso, estúpido. ¡Furioso, furioso, furioso!" Él acentuó cada palabra con un golpe consecutivo.
En otra parte, Annie le estaba preguntando a Yellow Dancer por qué ella los estaba siguiendo. Ellas estaban en el vehículo blindado de color rosado de la cantante, estacionado a cierta distancia de la escena de la lucha inicial. "¿Qué quieres con ellos?" Annie quiso saber. "Te lo advierto, puedo ser muy celosa."
Yellow giró su cabeza hacia ella desde el asiento del conductor con una sonrisa enigmática. "Créeme," ella le aseguró a Annie, "no hay absolutamente nada por lo que tú puedas estar celosa."
"Bien, en tal caso, está bien," Annie dijo, reanimándose. "Puedes quedarte todo el tiempo que quieras."
***
El hangar del Veritech era un edificio circular ruinoso, agujereado en numerosos lugares, con un techo rojo hemisférico seccionado y reforzado con armazones curvos. Un molino de viento de energía solar arruinado en su mayor parte se elevaba al costado de la estructura, la que Scott supuso era un granero de cierta clase. Más adelante, él vio a Lunk hacer un ademán, hacer saltar al vehículo de tres ruedas por encima de un pequeño terraplén cubierto de hierbas, y acelerar a través de los campos sin cultivar que conducían al hangar provisional. Los Shock Troopers Invid estaban en una persecución encarnizada sobre sus cabezas, sus cuerpos destellantes de forma de cangrejos llenando el cielo.
"¡Apresúrate!" Scott pudo oír a Lunk gritar.
Scott había estado esperando encontrar el casco oxidado de un Veritech de la primera generación, pero una vez dentro del edificio sus esperanzas dieron un salto hacia delante. Cuidadosamente situado en el espacioso desván estaba lo que parecía ser un Alpha Fighter bien conservado, sin el pack de aumento y los propulsores auxiliares, y ciertamente un sobrante de las etapas finales de la Segunda Guerra Robotech.
"Súbete," dijo Lunk. "Está lista para volar."
"¿Quién le ha estado dando mantenimiento?" Scott preguntó al salir fuera del Cyclone reconfigurado.
"Escucha, no soy tan estúpido como tú pareces pensarlo," Lunk dijo, alzando su voz por encima de las andanadas explosivas de los Invid. Los discos estaban cayendo sobre los campos cercanos, aflojando suciedad y escombros de los pares expuestos. "Fui un bio ingeniero de mantenimiento certificado. Créeme, esta belleza volará como el viento."
Scott ascendió al desván del granero y dio a la cúpula de la antena del radar del Veritech una palmadita afectuosa. Él se lanzó hacia arriba hacia la cubierta corrediza de la cabina abierta, consiguiendo un buen asimiento, y se introdujo en la cabina. Él no se había molestado en cambiarse la armadura de Cyclone, pero ahora él cambió su casco por el "casco pensante" propio del Veritech y comenzó un chequeo rápido de los sistemas. Había pasado tanto tiempo desde que él había pilotado un VT en la atmósfera, que él se preguntó si lo lograría hacer ahora.
"¡Todo parece estar en orden!" él regañó a Lunk cuando una explosión arrancó violentamente una sección muy grande de pared.
Las manos de Lunk fueron hacia sus oídos, y se agachó para cubrirse. A través de la brecha en la pared, Scott vislumbró a los tres Troopers aterrizar y comenzar su aproximación sobre el granero. ¡Jamás obtendré la suficiente potencia para salir de aquí! Él pensó.
Pero justo después de eso Rand y Rook llegaron para impedir el avance de los alienígenas. El ciclón rojo se lanzó como un proyectil directamente dentro de los sensores ópticos de uno de los Troopers, mientras que Rand disparó dos Scorpions contra un segundo. Era todo el tiempo que Scott necesitaba para elevar los niveles de Protocultura del Veritech, y un momento después, grande fue la consternación de Rand, la cúpula de la antena del radar del VT estaba abriendo un hueco a través del techo del granero.
Scott dirigió el VT en un ascenso empinado, atrayendo como un señuelo a los Troopers lejos de sus ataques de manotazos contra Rook y Rand. Rand observó al Guerrero acelerar a través de un arco de barrido extenso y regresar en las caras de sus perseguidores, destruyendo a uno con un proyectil demasiado veloz para seguirlo con sus ojos. Pero eso fue sólo el comienzo. Ahora el Guerrero se estaba reconfigurando a modo Battloid y guiando a los dos Invid restantes en una persecución de alta velocidad sobre la campiña.
Scott pensó a la nave verticalmente -un tecno-caballero parado en el aire enrarecido- mientras descargas simultáneas de discos de aniquilación dirigidos hacia él pasaban de largo. Él extendió su brazo, moviendo rápidamente palancas que abrieron los compartimientos de los proyectiles incorporados en la armadura de los antebrazos, hombros, y parte inferior de las piernas del Battloid, y pensó en los sistemas mediante los cuales lanzarlos. ¡Toda la atención se estaba volcando hacia él -tenía que serlo! Por un momento, el tecno-caballero estuvo envuelto en globos de energía; luego docenas de proyectiles se separaron con violencia de sus rejillas de lanzamiento como tantas flechas de muerte de puntas rojas. Los Troopers asieron toda la fuerza de la tormenta y fueron casi desintegrados por la fuerza de las explosiones.
***
Abajo, Kevin y Spider estaban corriendo hacia el granero, unos cuantos pasos delante de Annie, quien acababa de saltar del jeep de Yellow y estaba exclamando por Lunk. Rook y Rand ya habían reconfigurado sus Cyclones y estaban quitándose sus calientes e incómodas armaduras de batalla cuando Scott hizo aterrizar el VT, apagó los motores, y abrió la cubierta de la cabina.
Lunk salió del granero ileso y atrapó a Annie en medio del aire cuando ella saltó hacia arriba y estrechó sus brazos alrededor de su cuello. "¡Ahí estas!" ella dijo efusivamente. "¡Sabía que no te atraparían, sabía que regresarías a mí!"
Lunk la sostuvo lejos de él, ofreciendo una sonrisa enfadada pero comprensiva.
"¡He decidido que eres el hombre ideal!"
"Bueno, gracias," dijo Lunk. "Desearía poder decir lo mismo." Él sonrió indulgentemente y suavemente bajó a Annie. "Eres un poco joven para mí... Y además, tengo otros planes."
Annie lo miró fijamente, desanimada, y preguntó cuales podrían ser esos planes.
Lunk llevó sus grandes hombros hacia atrás. "Unirme a la resistencia," él dijo a todos ellos. "Ver si puedo compensar por los errores pasados."
"Estaría encantado de unir fuerzas contigo, Lunk," dijo Scott. "Si te propones hacer lo que dices..."
Kevin miró a uno y a otro. "Él no habla en serio, robby. ¿Lo estás, Lunk?"
Lunk inclinó la cabeza. "Estoy aburrido de andar ocultándome como una pequeña comadreja asustada. Entiéndelo, Kevin, soy un soldado, después de todo. Y es hora de que comience a actuar como tal."
"Piénsalo bien, Lunk," Kevin previno. "Esta guerra es una causa perdida. ¿Qué pueden dos, diez, o incluso doscientos soldados hacer contra los Invid?"
"Podemos tratar," dijo Lunk.
Annie hizo un sonido de decepción y volvió su espalda a Lunk, sus manos detrás de su cabeza. "Y pensé que eras especial..."
Lunk se agachó, perplejo, para preguntar: "¿Pero hace un minuto yo era el hombre de tus sueños, recuerdas?"
Los labios de Annie se apretaron, y ella sacudió su cabeza. "Hace mucho tiempo atrás decidí que nunca me casaría con un soldado. Ellos no sobreviven por mucho tiempo en estos días."
Kevin y Spider rieron.
"La chica no es tonta, no cabe dudas," Rand propuso.
Yellow descendió del jeep y se aproximó al VT "Me gustaría firmar un contrato por el equipo, Scott."
Rook lanzó un perspicaz codazo en las costillas de Rand al mismo tiempo que Kevin lanzó uno a las de Spider. Pero la respuesta de Scott desilusionó a todos ellos.
"Gracias," él dijo desde la cabina. "Pero todavía no tenemos suficientes tropas para contratar a un artista."
"Hay mucho más en mí de lo que se ve," dijo Yellow.
"Como si no fuera suficiente," Rand comentó en voz baja pero lo bastante fuerte para que Rook lo oiga.
"Todo lo que veo es a una mujer atractiva en un traje entallado," dijo Scott.
"Equivocado en ambos conceptos," Yellow le respondió, regresando a pie al jeep. "Tengo algo que mostrarte."
Un cuchicheo de perplejidad general se extendió a través del supuesto equipo al alejarse Yellow, especialmente cuando ella volvió su espalda hacia ellos y comenzó a desabrocharse los botones posteriores de su top sin tirantes.
"Oye, es-espera un minuto," Scott tartamudeó en protesta. "Aprecio que quieras, er-mostrarme, pero no pienses ni por un minuto que eso cambiará mi forma de pensar..."
"¿Está haciendo lo que creo que hace?" dijo Annie, tragando en seco.
"Indudablemente eso parece," Rook dijo de un modo interesado.
Yellow mientras tanto había removido su top y lo arrojó con desenvoltura dentro del jeep. Ella tenía todavía su espalda hacia ellos, su cabello largo color lavanda cayendo por todo el camino hasta la banda estrecha de su sostén.
"¡O-oye, espera!" Rand dijo con un tono desesperado.
Lunk rió. "Bien, ella está en lo cierto en una cosa -ya no está vistiendo un traje entallado."
Yellow giró para dirigirles un guiño por encima de su hombro, luego alcanzó con sus manos su espalda del modo en que sólo una mujer puede hacerlo y desabrochó su sostén, dejándolo resbalar de sus senos. Ella tenía todavía su espalda hacia ellos cuando desabrochó sus pantalones y los dejó caer. El jeep rosado ocultaba cualesquiera tesoros que en estos momentos podrían haber valido para el avergonzado equipo.
"¿Y ahora que hace?" Lunk dijo al tomar Dancer una toalla y empezar a limpiar su rostro con ella.
"No lo sé," Scott respondió firmemente. "Pero quiero que le pongas un fin a esto ahora mismo, me oíste, Yellow? ¡Puedes detener esta pequeña broma, porque no te llevaremos con nosotros, y es definitivo!"
Luego Yellow se dio media vuelta para enfrentarlos.
Y algo estaba mal, muy mal, verdaderamente.
"¡Oh, no!" Rook gritó, y comenzó a reír de modo histérico.
"¿Y-Yellow Dancer?" Rand dijo vacilantemente.
Lunk, Kevin, y Spider tomaron pasmadas pero decepcionadas aspiraciones de aliento. Annie estaba simplemente confundida; Scott, mudo. Era bastante simple de ver que Yellow Dancer era un hombre -un hombre alto, un poco lampiño, delgado y atractivo.
"Pueden empezar a llamarme Lancer," él dijo a su pasmada audiencia, su voz más grave ahora. "Ese nombre me va mucho mejor. Y bien, espero que no haya más objeciones para que me una a ustedes."
"Pues, no sé..." Scott comenzó a decir. Mujer o travesti, ¿cuál era la diferencia? Él se preguntó. Pero mirando hacia Rook ahora, él comenzó a cambiar de opinión sobre todo esto. La Tierra era un lugar fascinante pero raro donde las mujeres parecían querer luchar tanto como los hombres. Entonces tal vez había un lugar para ella, er, él.
Rand entretanto estaba fuera de sí. ¡Allí estaban todos esos sueños de Yellow Dancer con los cuales él había vivido durante meses -todas esas fantasías! "¡No puede ser!" él estaba diciendo. "¡¿Cómo pudiste hacerme esto a mí -a tu mayor admirador?!"
"No te estaba considerando precisamente, Rand," Lancer dijo.
"Sí," Rook tomó parte. "¡No como él estaba considerándote!"
Todos rieron, excepto Lancer. "¿Entonces que hay con respecto a eso, Capitán? ¿Formo parte del equipo o no?"
Scott y Lunk intercambiaron miradas y encogimientos de hombros. "Sí," Scott dijo finalmente. "Supongo que formas parte."