Capítulo 11
Con la confusión de la Gran Transición detrás de ellos; el Imperativo Zentraedi en posición, y la Compulsión puesta en práctica, los Maestros Robotech se dedicaron a borrar sistemáticamente el nombre de Zor de todos los expedientes de los tecnoviajes de la nave espacial Amtraph. Ellos buscaban nada menos que reescribir la historia en tal modo que el crédito por el descubrimiento de la Protocultura fuera para los propios Ancianos. Sin embargo, los propios informes de Zor de esos viajes sobrevivieron en secreto por algún tiempo, hasta que fueron destruidos por el propio joven científico cuando él empezó lo que ha sido calificado de su silenciosa rebelión -salvo por unos preciosos y pocos apuntes preservados por Cabell. Todos los detalles de las primeras investigaciones y experimentos de Zor desaparecieron con la destrucción de estos apuntes y diarios. Y es probable que nunca sepamos más de lo que ahora sabemos sobre la primera visión del Amtraph de Optera.
Desde la introducción de Emil Lang a la de Cabell - Zor y la Gran Transición
Las células de Rem recordaron.
Tantos mundos para explorar, innumerables aún dentro de la reducida zona definida por los superluminales reflex de la nave. Tantos paisajes para pasear por ellos con dispositivos a disposición de uno, laderas para escalar, bosques para adentrarse, cielos para planear. Tantas formas de vida para ponerse en contacto, culturas para experimentar -más que las que un mortal debiera ser permitido vislumbrar, menos aún contemplar, más que las que un dios comprensivo habría creado... Ellos estaban allí pero para tentar, aquellos climas de eruptivo calor o helado desierto, esos mundos de estado consciente incipiente o de lucha evolutiva de eones de antigüedad. ¿Pero había algún éxtasis mayor que viajar de uno al próximo? ¿Que observar a mundos cambiar durante los ciclos de sus vidas? ¿Que fijar la mirada desde la cubierta de una nave sobre la curva del tiempo mismo? ... Si lo había, seguramente lo había más allá del alcance de su intelecto para imaginar, y aunque hubiese sido suya esa facultad de imaginar, ¿optaría él por privarse de este placer? Él supuso que no...
Siempre esos pensamientos al despertar del sueño esencial, Zor se dijo a sí mismo. La extensión artificial de la vida, mientras el Amtraph se impelía a sí mismo de estrella en estrella. Pequeña jugada del Hombre jugada con el tiempo. Algo de maña existencial...
Él contempló con atención la cámara de sueño ahora -los goteros de nutrientes que alimentaban el cuerpo, los electrodos que estimulaban los músculos y huesos, la vincha que ayudaba a fomentar los sueños- y dio por terminadas sus meditaciones riéndose, su pecho doliendo por desuso, desacostumbrado al repentino regreso de esos caóticos, hasta inspirados ritmos.
Vard lo estaba observando desde lejos -sirviente capaz y amigo fiel- el resto de ellos ya cojeando lejos de sus capullos abiertos como envejecidos ministros yendo deprisa a las reuniones, y conferencias. Un espectáculo difícilmente digno de la valiente tripulación que ellos eran -científicos hasta el fin, dedicados bajo juramento a la exploración y a la búsqueda de la verdad. Zor respiró profundamente, felicitándose por las elecciones que él había hecho, los caminos que lo habían alejado del cargo de gobierno y llevado fuera del mundo finalmente, libre de los atestados cielos de Tirol. Si sólo Vard pudiera sentir la misma satisfacción con la búsqueda misma -en vez de enfocarse continuamente en el objetivo.
Pero Zor era demasiado astuto, demasiado habituado a las planeadas intenciones de ellos, para no percibir en los avisos de Vard la mano de su Anciano: en la Academia. Los miembros hambrientos de la Ilustre Presidencia; tal vez el propio Cabell incluso, mentor y padre a su propio y curioso modo. No, los datos que él transmitía nunca eran suficientes para ellos: los planes comerciales e intercambios científicos demasiado infructuosos para saciar sus apetitos de progreso.
Debemos tener mundos para usar como estaciones intermedias para nuestra gloriosa expansión, ellos le dirían, como si fuera conquista lo que tenían en mente. Debemos tener descubrimientos que fomentarán la gloria de nuestra raza, como si fuera inmortalidad lo que ellos estaban procurando.
Oh, Vard, él pensó, llenando sus pulmones con el aire endulzado de la nave, tal vez este próximo mundo sea el que tus maestros me tienen buscando. Uno con cosas maravillosas para ofrecer, las cosas milagrosas que ellos están seguros están allí afuera para ser tomadas.
Él se puso de pie y se estiró, como si esforzándose por alcanzar las estrellas mismas más allá del brillo reflexivo del puerto de observación sobre su cabeza. "En alguna parte allí afuera entre ustedes," él dijo a las luces fijas. "Allí afuera entre usted está el mundo que yo estoy destinado a descubrir. Por voluntad de Valivarre, puede que el principio de la paz se beneficie sobre todo."
***
Karen Penn intentó por última vez infligir algún daño a las luces, de extraer un tributo por lo que haya sido que ellas les hicieron a sus compañeros del equipo Rojo. Con mano disciplinada y mente calma ella reconfiguró el Alpha a modo Caza y se dirigió hacia la popa de la fortaleza, donde las luces se habían apiñado sobre y en torno a los puertos de escape de los dispositivos reflex. Jack estaba a simple vista a las tres en punto, su impulso de los cohetes a través del resplandor misterioso del nuevo-espacio íntegro, un pas de deux de Veritech al ellos caer hacia la nave.
El mecha del equipo Azul, configurado en modo Battloid, estaba golpeando duro en la proa del SDF-3 desde abajo de la línea media, los rayos láseres principales emitiendo una luz mortal propia.
Karen planeó vaciar sus rayos láseres del chasis esta vez, sin misericordia, derrotando a la luz o llevándosela lejos como un señuelo, haciéndola rendirse o echarse y morir.
Ella estaba cambiando su peso en el asiento acojinado, tranquilizándose para el ataque final, induciendo al VT, cuando de repente la niebla del nuevo-espacio se disipó.
Sus ojos estaban tan fijos en el retículo de la pantalla de objetivos del Alpha que le tomó un momento registrar el cambio. Entonces, repentinamente, había oscuridad donde había habido resplandor, y las luces se habían ido.
"Hijodeperra," oyó a Jack exclamar. "Estamos en casa, equipo -¡estamos en casa!"
Pero Karen no se lo estaba creyendo. A pesar de que ellos parecían estar flotando por la oscuridad entintada del espacio natal, algo faltaba.
"Si estamos en casa, Jack," ella preguntó por la red, "¿dónde diablos están las estrellas?"
***
En el puente de la fortaleza, Lisa remedaba la pose de perplejidad de Lang que estaba en pantalla. Ella no lo comprendía, tampoco: Un instante las luces estaban digiriendo las partes críticas de la nave, y en el próximo habían desaparecido. ¿Había el SDF-3 punzado o había sido punzado fuera del hiperdominio? Ella se preguntó. ¿Y era ése en realidad el mundo real más allá de los puertos de observación o aún otro túnel oscuro en el cielo?
"Las estaciones de toda la nave reportan todo despejado, Almirante," Forsythe dijo desde el otro lado del puente. "Las luces se han ido."
Lisa pasó una paralizada mano por su cabello desatado. "Evaluación de daños, Señor Price. De inmediato. Todas las cubiertas."
"Sí, señor."
Lisa retornó su atención al monitor de comunicaciones. "¿Bien, qué se sabe de esto, Lang? ¿Estamos en casa?"
Lang observó algo fuera de pantalla y negó con su cabeza. "No, Lisa, nada ha cambiado."
"Tal vez sería mejor que usted diera un vistazo afuera, Doctor." La expresión de perplejidad de Lang permaneció en su lugar. "Ya lo he hecho, Almirante, se lo aseguro. Pero las lecturas presentes son idénticas a aquellas previamente reunidas." Él bufó. "Todavía estamos a un buen trecho de casa."
Lisa sintió a su corazón palpitar rápidamente.
"Hemos perdido una gran parte de nuestro sistema reflex," Lang continuó como si para sus adentros, sus ojos sin pupilas vidriados. "Estoy comenzando a creer que la razón de que los Veritechs fueran asimilados no tenía nada que ver con la defensa contra la intrusión. No, cualquier cosa que haya estado dirigiendo las luces necesitaba especímenes. Tal vez todavía tenga que decidirse sobre nosotros."
Lisa tragó con dificultad. "Lo hace sonar como si nuestros pilotos fueron aperitivos, Doctor."
"En efecto, ellos fueron justamente eso," él le dijo, más animado de repente. "Para cuando las luces alcanzaron la nave, ellas sabían exactamente lo que estaban buscando."
"Estamos incapacitados, entonces. ¿Es eso lo que me está diciendo?" El científico negó con su cabeza. "Oh, no, nos fue dejada cierta capacidad para propulsarnos, aunque a ningún sitio cercano que requiriésemos ir a velocidad superluminal. De echo, como están las cosas estaríamos tan varados en nuestro propio espacio como lo estamos aquí."
Lisa dejó salir su aliento. "Usted está lleno de buenas noticias, ¿no es así?"
Lang se encogió de hombros. "Discúlpeme si no puedo decirle lo que usted indudablemente quiere oír."
Lisa movió de un lado a otro una mano en la pantalla. "Yo soy la que se disculpa, Doctor. Pero usted me tiene que dar algo para continuar. Quiero decir, ¿nos sentamos aquí y esperamos a que ésas. . . cosas regresen y nos saquen a mordiscos más de nuestros sistemas?"
"¿Como en contra de qué, Almirante?" Lang quiso saber. "Jesucristo, no sé. Movámonos. A algún lugar."
Lang sonrió, recordando la teoría de la burbuja de tiempo real de Rem. "Su esposo sugirió que yo nos haga un mundo."
Lisa lo observó con los labios firmes. "Entonces hágalo," ella dijo después de un momento.
***
Minmei acunó la cabeza de Rem en sus brazos. Ella apartó el cabello de él de su rostro y colocó un oído cerca de sus labios separados. Ella estaba segura de que él había dejado de respirar durante un tiempo, pero aquel momento de detención del corazón era pasado, su exhalación estaba desordenando las mechas de cabello que ella había enganchado detrás de su oreja. La respiración de ella entraba en jadeos poco profundos al apretar la cabeza de él contra su pecho, rogando que él pudiese recobrar el conocimiento pronto.
Sosteniéndolo de esa manera, mirando con fijeza su hermoso rostro, ella se encontró recordando fugazmente un antiguo recuerdo. Tiresia, en la noche de la celebración de Año Nuevo del SDF-3. La nave de los Sentinels, Farrago, aún tenía que arribar al espacio de Fantoma, y allí estaba ella con ojos sólo para Jonathan Wolff: Pero ella se recordó observando a Rem aquella noche mientras Wolff le decía a ella todas las cosas que él había asumido ella quería oír. Y ella se recordaba mirándolo intensamente del modo en que ella había observado a menudo a otros mirarla a ella, con una mirada que las personas reservaban para ídolos y héroes del cine. ¿Qué podría haber sucedido si Rem hubiese permanecido en Tiresia en lugar de unirse a los Sentinels? Ella se preguntó. ¿Podría su presencia haber alterado los eventos, haberle dado a ella la fortaleza para evitar a Edwards y a sus grandiosos planes?
Fue Rem quien había corrido a su lado luego de que ella había matado al horrible secuaz de Edwards en Optera. Su voz se había adjudicado una victoria personal, un final apropiado, ella había decidido. Pero en aquel mismo día Janice había abandonado su vida para siempre. Y Lynn-Kyle tan pronto antes de eso ... Había sido difícil seguir adelante cuando los recuerdos de los sacrificios hechos en beneficio de ella eran tan vívidos. Cuando ella había sido tan desmerecedora. Tan mala.
Pero Rem había permanecido junto a ella en Tiresia, durante los meses en que ella había languidecido bajo el cuidado de los médicos, las Barracas y los años cuando ella tuvo tan poco deseo de sobrevivir. Y observándolo ahora, imaginándose a ambos caminando juntos por las calles de estilo romano de Tiresia, ella no estaba segura de si ella estaba imaginando un pasado que casi fue o un futuro que podría ser. Una especie de presente alternativo, ella se dijo. Un día podría amoldarlos juntos para borrar los errores que ambos Zor y Minmei habían cometido.
Ella pasó una mano a través de su vientre árido de suspiro. Al mismo tiempo un suave quejido escapó de los labios de Rem, y él movió su cabeza contra ella.
"Rem," ella dijo. "Oh, por favor, querido. . ." y sus párpados se agitaron y se abrieron.
***
Jack frotó sus ojos con manos enguantadas, preguntándose qué pudo haberle dado tal golpe en la cabeza que él estaba viendo estrellas. No era exactamente inaudito para los "cascos pensantes" funcionar mal y enviar una sacudida de corriente a través del sistema de uno -para morder la cabeza de quien los alimentaba, como rezaba el refrán pero eso usualmente lo dejaba a uno con las extremidades crispadas o sintiéndose como si alguien hubiese abierto por cremallera la columna vertebral de uno y vertido plomo caliente en la espina de uno. No viendo estrellas. Y él no pensó que él había sufrido un golpe de una de esas luces, tampoco, porque él las había visto retirarse dentro del telón oscuro que el nuevo-espacio había bajado inesperadamente.
¿Lo había visto él?
Jack forzó a sus ojos abiertos de par en par. Y se mantuvo viendo estrellas.
Era como si los zarcillos de luz en retirada hubiesen decidido simplemente suspenderse allí afuera para beneficio de él.
"Uh, este es Rojo Uno," él dijo lentamente. "¿Está viendo alguien lo que yo estoy viendo? Quiero decir, está alguien, uh. . ."
La cara de Karen se resolvió en la pantalla táctica, pero ella no habló. Ella parecía estar mirando fijamente lejos en el espacio, y Jack tuvo que llamarla varias veces antes de que ella respondiera.
"¿Jack, has visto eso?" Ella dijo.
Él exhaló de un modo aliviado. "Estoy viendo estrellas si es eso a lo que te refieres."
"Pero del modo en que ellas llegaron allí, Jack... Fue como si ellas sólo se reunieron en constelaciones."
"Sí, bien, es como Lang dijo. Estábamos atrapados en el hiperespacio, y ahora no lo estamos." Jack gesticuló hacia la negrura de fuera de la cabina del Alpha. "Eso es espacio real allí afuera, y ésas son estrellas. Estamos en casa, muchacha. Acostúmbrate a la idea."
Ella lo miró directamente. "Tú no crees seriamente en eso, ¿ó sí?"
Jack quedó en silencio por un momento. "No, supongo que no," él concedió, contemplando la vista. "Pero creo que me sobrepondré a la alternativa algún día."