AGRADECIMIENTOS
Gracias a todas las personas de las que he aprendido, especialmente a mis maestros, cuyas ideas he intentado transmitir en este libro.
También agradezco a Mónica, mi mujer, el apoyo y las horas que le he robado para escribirlo. Y a mi madre, Isabel. Sin sus sacrificios y esfuerzos yo no sería un economista observador y este libro nunca se habría publicado.
Y por último, aunque no por ello menos importante, agradezco a mi agente Thinking Heads el haberme puesto en contacto con la editorial Random House Mondadori, cuya labor de edición ha elevado la calidad y la comprensión de este libro. Gracias de corazón.